Reseña: Pokémon Escarlata y Púrpura

A principios de año servidor disfrutó como un niño de Leyendas Pokémon Arceus, además le dediqué una reseña bien jugosa. Una grata sorpresa dentro de una franquicia muy estancada, aire muy fresco, no exento de pegas, en particular en el apartado visual, pero aun así lograba entretener y dar esa revolución a una saga que ya lo estaba pidiendo a gritos. Pero era un spin off. No se trataba de una entrega canónica de la saga, no se trataba de una nueva generación. Introdujo muchos aspectos muy revolucionarios, como un mundo más abierto y libre y un título mucho más orientado a la captura que al combate y eso se veía claramente con la ausencia de gimnasios, medallas o Liga Pokémon. Estábamos ante un spin off con todas las de la ley, muy bueno y entretenido, pero spin off al fin y al cabo.

Queramos o no, Leyendas Pokémon Arceus no podía ser la «gran revolución» que la saga necesitaba, porque no era un juego canónico de la misma, sino una entrega aparte que no iba a tener continuidad alguna, ni en lo jugable ni en la historia. Esta tenía que llegar de la mano de la novena generación de criaturas. Esta nueva entrega tendría que tomar los grandes avances de el spin off antes mencionado que tanto gustaron y mezclarlas con los aspectos clásicos de la saga canónica para fabricar una deliciosa Paella Paldeana para almorzar y un contundente bocadillo de tortilla de patatas «sin cebolla» para merendar. Bienvenidos a España, bienvenidos a Paldea.

Sabor Español

Desde el primer tráiler de Pokémon Escarlata y Púrpura allá por febrero durante el Pokémon Day, ya nos quedó claro qué país o región de nuestro planeta había servido de inspiración para dar forma a la nueva región. Paldea está inspirada en la Península Ibérica, la cual la conforman España y Portugal. Es bastante evidente, ya no sólo en el mapa de la región, sino que hay detalles y guiños en todas partes: Cuadros de sevillanas, un edificio sospechosamente inspirado en la Sagrada Familia de Barcelona, un Pokémon que es una aceituna. Los platos que podremos ingerir para conseguir beneficios temporales tienen entre su enorme surtido una tortilla de patatas o una paella. Es un canteo y un orgullo, para qué mentir.

La región y ambientación no es lo único que nos va a hacer sentir «como en casa» a los españoles. La adaptación del juego a nuestro idioma tiene gran parte de culpa. Estamos ante la mejor adaptación al castellano de un juego de toda la saga. Aunque eso tampoco era muy difícil ya que hasta ahora las traducciones habían sido correctas y ya, imagino que adaptar Francia o Hawai tampoco daba pie a mucho más. Pero en este caso, al estar el juego ambientado en nuestra tierra, la adaptación de situaciones y diálogos ha dado mucho juego. El juego está repleto en expresiones y memes que hemos llevado a nuestro día a día, incluso se recrea y hace humor con ello. Los diálogos están llenos de juegos de palabras introducidos con auténtica maestría que dotan a los personajes de un carisma nunca antes visto en la saga, algo de lo que también tiene parte de responsabilidad Gamefreak ya que este título cuenta con un enorme abanico de personajes que influyen en la historia y a los que se les ha dado un trasfondo y un desarrollo pocas veces visto y es muy de agradecer, para ser la saga Pokémon.

Por parte de la banda sonora, estamos ante una de las mejores de la saga. Una gran cantidad de temas y algunos de ellos muy memorables. Hay melodías para toda situación, algunas tranquilas para la libre exploración del mapa, otras muy cañeras para enfrentamientos épicos contra líderes de Gimnasio o líderes de base del Team Star, entre otros. Y esta enorme banda sonora también tiene su toque nostálgico, evitando spoilers diré que se remasterizan varias melodías de los primeros juegos de la saga con el objetivo de sacarnos una lagrimita y demostrar que estamos ante la tan esperada evolución. Esta banda sonora tiene también un toque patrio ya que al estar el juego basado en la península ibérica la música también va de la mano con varios temas con sabor a flamenco.

Evolución de lo clásico

El título al que más se podrían asemejar Pokémon Escarlata y Púrpura es, sin lugar a dudas, Leyendas Pokémon Arceus. Pero no nos engañemos, este último era un Spin Off, aunque asentase las bases del gran salto de la saga al proponernos una aventura abierta y libre en un entorno tridimensional. Esta nueva entrega toma la esencia canónica de la saga, es decir, títulos más orientados al combate, coleccionismo, crianza y, en particular, el intercambio y la cooperación y los combina con ese mundo abierto y libre del más reciente Spin off. El resultado ha sido espectacular.

Paldea es una región inmensa con varios biomas distintos y llena de vida. Cada pueblo está compuesto de varios edificios y multitud de personajes con los que poder interactuar. Algunos de ellos nos ofrecerán sencillas misiones secundarias, otros nos dirán frases genéricas y otros nos venderán distintos productos.

Fuera de estos pueblos o ciudades habrá también Centros Pokémon, que, en esta ocasión cuentan con la típica consulta médica para restablecer la salud de nuestras criaturas y, además, con una tienda y un fabricador de MT, entra otras funciones. Cada vez que lleguemos aun Centro Pokémon nuevo, obtendremos el viaje rápido a ese punto. Sí, no necesitaremos ninguna criatura con Vuelo para ello, ni tampoco para surcar los mares ni nada similar. En este título no existen las MO, sí los movimientos en combate, pero no para su uso fuera de ellos.

Casi desde el comienzo de la aventura nos haremos amigos de Koraidon o Miraidon, dependiendo de la edición, y podremos utilizarlo como montura. Y con esta criatura aliada haremos todo lo que con MOs se hacía en generaciones previas y, además, esta criatura no nos ocupará espacio en el equipo de 6. Una comodidad enorme. También podremos acceder al las Cajas del PC desde cualquier lugar, algo que no es una novedad como tal, pero unido a lo anterior es calidad de vida.

Hasta la fecha las entregas canónicas de la saga Pokémon consistían en hacer lo mismo, con muy breves historias secundarias. El juego nos proponía afrontar los desafíos de los 8 gimnasios y, tras ello, derrotar al Alto Mando y al Campeón de la Liga Pokémon. Y después de completar la aventura podíamos capturar a un mayor o menor número de Pokémon legendarios y hacer alguna sub-trama. Lo dicho, excepto en un par de ocasiones donde alguna sub-trama podía ser más elaborada de lo habitual o variar ligeramente el número de gimnasios, poco más, en esencia así eran todos los juegos canónicos. Pues bien, ahora olvidad, en parte, todo eso. Ya que Pokémon Escarlata y Púrpura van mucho más allá.

Esta nueva generación seremos alumnos de una Academia Naranja / Uva, dependiendo de la edición y como actividad extracurricular nos propondrán la «Búsqueda del Tesoro». Esta es la forma que el juego tiene de englobar las tres tramas principales que componen la aventura. Estas tramas se conocen como Travesía de la Victoria, Senda Legendaria y Vía Stardust. Todo ello estará bien marcado en el mapa para no perdernos. Pasemos a verlas en mayor profundidad.

Triple aventura con orden «recomendable»

Como acabo de comentar, la aventura, es decir, la «Búsqueda del Tesoro», se divide en tres tramas principales que tendremos disponibles a la vez, poco después del comienzo del juego. Cada una de estas tramas estará representada en uno o varios compañeros de la academia, pero no voy a hablar en profundidad ni de los personajes ni de las tramas ya que el juego está lleno de sorpresas y se considerarían spoilers.

La primera de estas tramas, la llamada Travesía de la Victoria, consiste en el clásico desafío de los 8 gimnasios. Como viene siendo habitual cada gimnasio estará asociado a un tipo. Pero antes de poder desafiar al líder del mismo deberemos superar una prueba. Pruebas muy variopintas que van desde cuestionarios o acertijos hasta carreras y combates. Algo muy fresco y variado que ya intentó Pokémon Sol y Luna, y personalmente no lo hizo mal, pero esta nueva entrega lo ha hecho bastante mejor. Una vez vencido el líder obtendremos nuestra ansiada medalla.

La segunda trama se trata de la Senda Legendaria. Esta nos llevará a buscar a 5 Pokémon dominantes, es decir, criaturas de tamaño y fuerza muy superior a la habitual y derrotarlas para apaciguar su ira. También obtendremos una medalla cada vez que demos cuenta de una de estas criaturas.

Y por último tenemos la Vía Stardust. En la cual deberemos asaltar las 5 bases del Team Star y derrotar a su líder para poner fin a sus fechorías. Para poder desafiar al líder nos propondrán derrotar a un determinado número de Pokémon de reclutas del Team Star en un tiempo concreto. Pero no lo haremos en combates per se, sino en los llamados «combates libres», donde nuestra criatura luchará por si misma. Para combatir de esta manera enviaremos a nuestro Pokémon con el botón R. Una vez derrotado cada uno de los líderes obtendremos la correspondiente medalla.

Como veis la aventura es realmente variada y consta de un total de 18 medallas, personalmente lo considero la aventura definitiva y más completa de la saga hasta la fecha. Pero no acaba aquí. Tras realizar todos los objetivos de cada una de las tramas deberemos afrontar el desafío final de cada una de ellas, siendo la Liga Pokémon el de la Travesía de la Victoria. No comentaré el resto ya que son agradables sorpresas y sería spoiler.

Y una vez completadas todas no terminará la historia, en fin, que voy a evitar spoilers, pero la historia de este juego está realmente bien para ser la saga Pokémon. Obviamente no es comparable a los grandes RPG del mercado, pero para esta saga la historia es bastante profunda, tiene giros sorprendentes, personajes desarrollados y toca temas como la pérdida, el abandono o el acoso escolar. En definitiva un desarrollo bien construido que nos llevará a recorrer el enorme mapa y a querer descubrir cada vez más.

Me falta por comentar el gran punto negativo que tiene este mapa y esta aventura y es que el juego no escala. Es decir, que pese a tener todo el mapa disponible desde el principio y poder ir, si así lo deseamos, a Sierra Napada que es la zona nevada de más al norte, no es lo recomendable. Lo cual es una lástima, ya que pudiendo haber ofrecido una aventura distinta para cada jugador, han preferido fijar el nivel de todas las criaturas salvajes y de los 18 objetivos a completar y así forzarnos a seguir un orden determinado. Insisto, una lástima.

Los combates los protagonistas

Como he comentado en repetidas ocasiones en esta reseña, estamos ante un título canónico de la saga. Así que, como también llevo tiempo comentando, está orientado a los combates. Nada que ver con lo propuesto por Leyendas Pokémon Arceus pudiendo capturar fuera de combate. Esto ha traído algo de controversia, pero dado el diseño de mapa y del mundo, tiene todo el sentido el regreso a lo clásico.

Combates por turnos con los estados alterados funcionando como siempre y nada de potenciadores fuertes o rápidos. Combates como toda la vida. Eso sí, veremos a todas las criaturas caminando por el mundo y el combate se desarrollará ahí mismo. Algo muy ágil y que se agradece. Si lanzamos a nuestro primer Pokémon dentro de su Pokeball y le damos por la espalda al rival ganaremos un turno incial extra en el combate. Dentro del combate podremos lanzar una Pokéball para capturar, si lo deseamos, al Pokémon salvaje. La probabilidad de captura variará según la salud restante, la calidad de la Pokéball o el estado alterado, como siempre vaya. Capturar criaturas también nos dará puntos de experiencia a todo el equipo como si hubiesemos vencido el combate. Sí, el Repartir Experiencia no se puede desactivar.

La gran novedad de este título viene de la mano de los llamados «combates libres». Estos consisten en enviar, con el botón R, a nuestra primera criatura del equipo fuera de la Pokéball a luchar por si misma contra un Pokémon salvaje. No le daremos ningún tipo de orden sino que ella misma derrotará al rival o, en caso de estar muy débil, volverá automáticamente a nuestra Pokéball. Estos combates son muy simples y estarán influenciados por el nivel o los tipos de las criaturas. Este tipo de combates también nos dará experiencia a todo el equipo, pero en mucha meno cantidad que un combate normal.

Crafteando que es gerundio

Este título de la saga cuenta con un amplio abanico de objetos fabricables. Deambulando por el mundo podremos recoger infinidad de objetos del suelo, desde los típicos objetos utilizables como pociones o Pokéball, que también se pueden adquirir en tiendas, hasta MTs o partes de bichos. Cada vez que obtengamos una MT nueva podremos fabricar más unidades de ella en el creador de MTs en cualquier Centro Pokémon, porque sí, las MTs tienen usos limitados en este juego.

Las MTs se fabrican utilizando los objetos que los Pokémon dejan caer al derrotarlos en combate y consumiendo una cantidad determinada de Puntos de Liga, que son otra moneda del juego que se obtiene al realizar incursiones o diversas actividades.

Además de las MTs, también podremos crear bocadillos, estamos en Españita, qué pensabais. Estos bocadillos y también la comida que podremos consumir en los distintos establecimientos nos dará beneficios temporales que pueden incrementar los porcentajes de aparición de criaturas de ciertos tipos, entre otras cosas.

Los bocadillos aprenderemos a hacerlos hablando con la gente de los pueblos y los crearemos en los Picnics. En campo abierto sin obstáculos cerca podremos montar una mesa, un mantel y sacar a nuestras criaturas para que se lo pasen bien, podremos jugar con ellos y también podrán «jugar» entre ellos. Pensad mal y acertaréis, sí, este es el método para criar en esta generación de juegos. Cada cierto tiempo puede aparecer un huevo en una cesta cercana a la mesa. Señoras y señores así es como se hacen los niños, fue una cigüeña. Volviendo a los bocatas, podremos utilizar ingredientes que encontraremos por el mundo o adquiriremos en tiendas para crear un bocadillo y obtener beneficios temporales, y estos ingredientes tienen, entre su amplio abanico, al chorizo, salchichón o al aceite de oliva, muy español y mucho español.

Incursiones, Teratipos y cooperación

Pokémon Escarlata y Púrpura son unos títulos muy orientados a la colaboración con amigos o desconocidos. Pokémon Espada y Escudo ya pusieron la primera piedra con las incursiones en compañía, pues bien, este nuevo par de títulos ha ido bastante más allá que las meras incursiones. Como todo par de juegos de la saga hay criaturas exclusivas de cada uno de los juegos. Por lo tanto, para tener la Pokédex completa esto requería tener que intercambiar criaturas con un poseedor de la otra versión del juego.

Según nos mostraron en los tráileres previos al lanzamiento, podría decirse que podemos introducirnos en la partida de un amigo y jugar toda la aventura en cooperativo, aunque esto no es exactamente así. Sí, es cierto que la animación que se ve es la de un jugador entrando en el juego de otro, pero lo que sucede no es eso, sino que los juegos se combinan. Bueno, no los juegos, sino los mapas. Me explico.

Una vez un jugador va a la partida de otro por medio del código de sala que el primero habrá generado, los jugadores se ven los unos a los otros, pero, la realidad es que cada uno está en su propio juego pese a verse. Si vamos a alguna zona con criaturas exclusivas de cada versión es cuando uno se da cuenta. Cada jugador tiene su propio área de detección de criaturas salvajes y su ratio de aparición y, además, se reduce ese ratio. Voy a tratar de explicarme mejor. Si jugamos en modo un jugador, podemos ver bastantes criaturas salvajes deambular por el mundo, echémosle que, por ejemplo, son hasta 20 en total. Pues bien, si jugamos en cooperativo, eso se divide entre el número de jugadores, es decir, cada uno de ellos dentro de su rango de detección podrá ver hasta un total de 10, eso si están separados en el mapa, si se juntan cada uno sí podrá ver los que el otro ha detectado en su rango de visión. Además el popping es aun mayor. Pero, por otro lado, esto puede suponer cierta ventaja, ya que los exclusivos de versión también podrán ser vistos e incluso capturados por el del otro juego, siempre y cuando estén dentro del rango de visión del poseedor del juego donde aparecen. Es algo retorcido sí, pero es así, y cutre también lo es.

Aunque la aventura en cooperativo es interesante, esta generación ha prescindido de uno de los sistemas de intercambio más útiles de la saga, el GTS. Dentro del título no existe la posibilidad de proponer un intercambio pidiendo otra criatura concreta a cambio. Es cierto que esto se puede hacer vía Banco Pokémon e incluso desde el teléfono móvil. No costaba nada incluirla en el juego por comodidad.

Sin lugar a dudas lo más interesante dentro del ámbito del multijugador son las incursiones que veremos por el mundo y podremos afrontarlas en compañía de otros jugadores. Se trata de una evolución de las que introdujo la anterior generación. Una evolución acristalada. Sí, aun no he hablado de la teracristalización.

En este título no tenemos ni megaevoluciones, ni movimientos Z ni nada similar, tenemos la teracristalización. Viene a ser una especie de megaevolución donde nuestra criatura se cristalizará y obtendrá un tipo concreto, conocido como teratipo, el cual podemos ver en en los datos de su ficha o bien deducir por lo que saldrá encima de la propia criatura (una flor si es de teratipo planta etc.). Puede tratarse de un tipo completamente distinto al tipo base del Pokémon en cuestión, esto romperá muchos esquemas de patrones de ataque, aunque, lo más habitual es que el teratipo sea el mismo que el tipo base.

La teracristalización la tendremos disponible casi desde el principio de la aventura, pero sólo podremos usarla una vez por combate y, además, tardará un tiempo en recuperarse.

Mucha ambición con demasiadas prisas

Desde los días previos al lanzamiento Pokémon Escarlata y Púrpura han estado llenos de controversia. Es cierto que estamos ante un título de la saga Pokémon desarrollado por Gamefreak, quien tiene por encima a The Pokemon Company. Los títulos de la franquicia siempre se han caracterizado por ser juegos muy justos en lo técnico y que no exprimen en absoluto la máquina para la que son desarrollados. Siempre la ley del mínimo esfuerzo. Así que esta nueva generación no iba a ser una excepción.

El mundo de Paldea es inmenso y bonito, mucho más colorido y detallado que el de Leyendas Pokémon Arceus, pero todo tiene un precio. Y ese precio ha sido el rendimiento. No porque Nintendo Switch no pueda, que puede de sobra, sólo hace falta ver The Legend of Zelda: Breath of the Wild, sino porque Gamefreak no es capaz. No son capaces en el tiempo del que disponen. Con años de trabajo este título hubiera ido fino y a 60fps, pero con la presión que sufren por las fechas que The Pokemon Company impone, es imposible sacar un título como este sin problemas.

Y estos problemas son muy evidentes. Texturas que se van recalculando a medida que te acercas a ellas, popping de edificios o árboles, colisiones incorrectas con objetos o cierres inesperados entre muchas otras cosas. Lo más descarado, para mal, es el tema de los FPS en personajes y objetos. Es un canteo. Los FPS van en función de la distancia respecto a nuestro personaje, así las cosas un molino a varios metros de distancia se moverá a 1 o 2 FPS, literalmente irá a saltos, mientras que si nos vamos poco a poco acercando irá ganando en fluidez de movimiento hasta que al estar al lado se moverá fluidamente a los 30fps que va el juego. Con los viandantes de los ciudades o pueblos pasa exactamente igual. Es cierto que son truquitos para ahorrar carga, pero si esos truquitos entran dentro de la distancia de visión del jugador queda feo, muy feo, canta más que la feria del pueblo con Camela a todo trapo, que, siendo sinceros, si han querido recrear una Españita fidedigna, esto les ha faltado meterlo, las cosas como son.

Un título sin pulir, pero ni mucho menos tan roto como ciertas campañas en redes han querido mostrar. La gran mayoría de errores clamorosos que se han ido viendo no proceden de la versión de consola. En la versión de consola sí que hay problemas, servidor de hecho ha atravesado en una ocasión una pared, algo vergonzoso, pero puntual.

Y, ante todo, estas cosas no lastran la experiencia. Son lamentables para un título que mueve esta cantidad de ventas y que venga de una franquicia tan adinerada, pero aun con ello, que puede ser molesto en lo visual, no afectan de una manera crucial al disfrute y jugabilidad del juego.

Conclusión

Estamos ante lo que para servidor es el gran salto que la saga llevaba años pidiendo, la gran evolución. Y bajo mi punto de vista lo ha conseguido con el mejor juego de toda la saga. Si con Leyendas Pokémon Arceus estábamos ante la gran evolución jugable, ahora han cogido casi todo lo que allí funcionó y lo han introducido en una entrega canónica. ¡Y vaya si ha funcionado! Las cifras de ventas están siendo una locura y me alegro mucho.

Un mundo enorme, con multitud de desafíos y muy variados. Una región con una trama y unos personajes geniales, una exploración satisfactoria y mucho que coleccionar, en definitiva, una aventura de decenas horas y muy disfrutable con un nivel de epicidad pocas veces visto en la saga. Es cierto que falla en algunos aspectos como en lo técnico y que el mundo no escale para poder recorrerlo en cualquier orden. También considero reseñable que tras tantas entregas sigan sin incluir voces, aunque sea en inglés, ya que dotarían de mayor personalidad a los personajes. Unos aspectos negativos que de verdad duelen, pero que no empañan en absoluto lo que es la gran evolución en la saga, eso sí, la alejan de obtener una nota casi perfecta.

NOTA

Gráficos7
Sonido9
Jugabilidad8
Duración10
Diversión9

8,5

RECOMENDABLE

2 comentarios sobre “Reseña: Pokémon Escarlata y Púrpura

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