Tras la buena Japan Weekend de febrero de este año, la edición de septiembre se presentaba prometedora, con muchos invitados y de bastante renombre, además de alquilar dos pabellones contiguos del IFEMA, mayor espacio, más cosplayers conocidos, más stands, más todo, pero, ¿Es siempre sumar en todo positivo? Vamos a verlo.
Es cierto que aumentar el espacio es siempre positivo, pero tiene su pega, y es que al doblar aforo total no se tiene en cuenta el aforo por pabellón, es decir, que cada pabellón imaginemos que puede albergar a un total de 4.000 personas, ojo, es un ejemplo, entonces dos pabellones iguales darían un hipotético total de 8.000 de aforo al evento, ahora bien, ¿Cómo se trata que el hecho de que en un momento dado pueda llegar a haber 5.000 o 6.000 personas en el mismo pabellón? Evidentemente no se trata tal escenario. Soy consciente de que sería terriblemente injusto y difícil controlarlo, pero vaya, sucedió en esta ocasión y vaya que sí. El Expomanga de mayo tuvo lugar en un único pabellón, y yo personalmente tuve muchísimo menos calor que en este y eso que eran dos pabellones, desconozco si había mejor ventilación.
En cuanto a las actividades volvieron a cometer el error de siempre, demasiadas, y, incluso 3 al mismo tiempo en diferentes lugares y en ocasiones dos de ellas muy atractivas, a ver, la clonación de momento sigue sin existir. Yo no entiendo a los organizadores de algunas actividades que hagan a estas compartir franja horaria, por ejemplo, con la charla de cosplayers, por poner un ejemplo de algo que atrae a un gran público. Entiendo que cada asociación hace su propio horario y no tienen en cuenta lo que las otras puedan organizar, pero vaya, para los asistentes es bastante fastidio tener que perderte varias actividades interesantes porque hay otras un pelín más interesantes en la misma franja horaria, y, evidentemente, es físicamente imposible estar en dos lugares al mismo tiempo.
En cuanto a la zona Retroweekend de la que siempre hablo y siempre está presente en las Japan Weekend, nos encontrábamos lo mismo de siempre. Como mucho había 2 o 3 stands sin especulación y precios por las nubes, algo que viene siendo habitual. El trio calavera estaba muy juntito, y como nunca les prohíben la entrada a las tiendas que intentan estafar doblando los precios del mercado y vendiendo repros a precio de original para estafar a algún ignorante, sí, Juegos Legendarios, la tienda del especulador y la otra tienda cuyo nombre no recuerdo que vende el The Legend of Zelda: Ancient Stone Tablets a 160 euros cuando fabricarlo vale 80. Esos valientes estafadores, que no se pierden ni un solo evento y que, con estafar a un par de idiotas con sus precios especulativos ya tienen hecho su agosto. Siempre intentan colar alguna, y si lo consiguen se podrán partir de risa con ese idiota engañado, esos valientes especuladores que nunca fallan. Dejando los especuladores a un lado, como dije anteriormente, había los 2 o 3 stands con precios bastante aceptables y con buen material y ya después el grupo de stands de videojuegos de importación con precios también bastante competentes.
Si he hablado de los stands de precios especulativos y material repro de la zona de Retroweekend cómo no iba a hablar de eso mismo, en todo el resto del evento. Sí, había precios muy caros en general en todo el evento, de los más caros que he visto jamás, en especial en las figuras, que, si fuesen originales aun, para desgracia de los asistentes la gran mayoría de ellas no lo eran. Es de lejos el evento que más imitación y figuras y videojuegos repro que he visto y eso que IFEMA tiene prohibido el material falso, pues aquí se lo han pasado por ahí. Sin exagerar el 75% o más de las figuras eran falsas, cantaban a leguas para alguien que sabe cómo distinguirlas, para los que no lo saben les parecerán iguales, y es posible que varias tiendas hicieran su agosto, para nuestra desgracia, vender figuras falsas a precio de original o incluso más caras es un chollo para las tiendas y por descontado, lo que se reirán después a costa de los ignorantes que les compran. No me extraña que Good Smile Company sintiera vergüenza hace un año cuando fueron invitados a la edición de septiembre de la Japan Weekend de Madrid que se celebró en el palacio de cristal, y no es para menos. La compañía fabricante de las figuras Figma y Nendroid que fue invitada el año pasado vio la gran cantidad de imitaciones de sus figuras que muchas tiendas se dedican a vender, menos mal que no han venido este año que ha sido incluso peor. Cualquier hijo de vecino se alarmaría al ver que sin la más mínima vergüenza se dedican a vender imitaciones de los productos que tanto dinero, tiempo y esfuerzo les ha costado fabricar, algo lamentable y por parte de Japan Weekend se debe controlar lo antes posible.
Antes he comentado que la gran mayoría de stands estaban repletos de falsificaciones, por lo tanto, quedaba una minoría de ellos salvables, pocos, pero los había. Entre los decentes se podían encontrar el de Selecta Visión, con ofertas muy interesantes como las que habitualmente suelen tener en los eventos, fuera de ellos admito que suelen ser algo caros, pero en los eventos bajan bastante los precios y varias películas y anime se pueden conseguir con un gran descuento. También había algún stand con mangas a mitad de precio o incluso menos, algo que suelo echar de menos en los eventos y en especial en las Japan Weekend, que los stands de mangas suelen brillar por su ausencia.
Como llevo tiempo ya diciendo, los stands no comerciales superaban de lejos a los comerciales y en esta Japan Weekend por una gran diferencia, principalmente debido a lo que dije en el párrafo anterior, los productos falsos. De los eventos que llevo vistos, este tenía la mayor cantidad de stands no comerciales, y la mayoría de ellos con productos de gran calidad, además de que les encanta homenajear a los videojuegos y animes de la infancia, haciendo posters, postales, cajas de madera, etcétera decoradas con ellos, todo un lujo. Sin duda debo mencionar al maravilloso homaje a Satoru Iwata, carismático ex presidente de Nintendo fallecido hace un año, en forma dibujo A5 que compré en uno de esos stands, no puedo evitar llorar cada vez que la miro, simplemente fantástica.
En cuanto al precio del evento, era exageradamente caro, más que nunca. Entiendo que alquilar pabellones del IFEMA es caro, pero la organización de la Japan Weekend, que ya de por sí deja mucho que desear por no controlar las falsificaciones, es de las más ratas que hay, es el evento de manganime más caro de todo España, bastante más caro incluso que el Salón del Manga de Barcelona y eso que este último es el de mayor fama desde hace años y siendo sincero, el mejor. Esta edición de la Japan Weekend de Madrid costaba 13 euros la entrada básica, no se les pasa por la cabeza hacer nada similar al Expomanga que también se celebró en el IFEMA este año y te daban la posibilidad de hacerte con la entrada a precio reducido dependiendo con qué antelación la comprases, pero claro, no lleva la coletilla Japan Weekend, algo que sube el precio del evento, porque sí, sin más motivo, véase sino la Japan Weekend de Bilbao, el evento de manganime más caro del Pais Vasco, que se celebra en el BEC con medio pabellón vacío. Además de la entrada básica estaban las ya habituales Antricrisis 1 y Anticrisis 2 que dejaban a precio muy tentador aquellas películas y animes que no consiguen vender ni regalados.
En cuanto a las actividades, tengo poco que contar, apenas vi alguna y en especial el concurso de cosplay era casi imposible verlo por lo dicho anteriormente, la aglomeración de gente en un mismo pabellón, además, al escenario principal, donde se va a celebrar la actividad que más gente reúne como es el concurso de cosplay, hay que darle más espacio, estaba demasiado junto a otros stands y puestos y obviamente estaba abarrotado de gente. Una colocación horrible que jamás había visto y mira que con dos pabellones había maneras mejores de organizar las zonas y, como no puede ser de otra manera, colocar el escenario principal centrado y con bastante margen con el resto de stands.
Para ir concluyendo simplemente decir que fue un evento decepcionante, el ambiente era bueno pero la organización nefasta, permitiendo falsificaciones descaradas y en grandes cantidades, escaso sitio para comer ya que el buffet del fondo ni abrió y entrada más cara que nunca. Si no llega a ser por el buen ambiente que hay siempre y la amabilidad y calidad de los stands no comerciales hubiera sido, bajo mi punto de vista, el peor evento del año ya que la organización no merece más. Hasta aquí la Japan Weekend de Madrid de septiembre de 2016, abajo podéis ver la galería fotográfica del evento, lamento las pocas fotos en esta ocasión, en el próximo prometo que habrá más.
¡Hasta el próximo evento, el Mangamore de Amorebieta, el 8 de octubre!
PD: Gracias a quienes posaron amablemente en las fotos de la galería, un trabajo fantástico con sus cosplays.