12 de mayo de 2023: El mejor día de mi vida como jugador de videojuegos

El tiempo ha pasado muy lento desde aquel E3 de 2019. Aquel evento donde supimos por primera vez que el extraordinario Zelda Breath of the Wild iba a tener una secuela. Mucho ha llovido desde entonces, varios teasers y trailers. Sí, parecía que el tiempo no avanzaba, pero lo ha hecho. Ya lo tenemos en nuestras manos, ya lo hemos podido jugar y gozar.

Nada me satisface más que poder decir que Zelda Tears of the Kingdom ya está en nuestras manos. 12 de mayo de 2023, un día mágico, un día especial, un día con el que llevamos meses soñando y fantaseando. Un día que servidor cogió libre en el trabajo con meses de antelación porque sabía lo que venía.

Pero, aun con todo, no imaginaba ni mucho menos lo que ha terminado siendo. Sí, era un día especial, un dia mágico, como lo fue el 3 de marzo de 2017. Pero no, estaba completamente equivocado. Lo que ha terminado siendo es algo mucho mayor, algo muy similar a lo que sentí cuando tuve una Nintendo 64 con Super Mario 64 en mis manos, o como lo que sentí cuando tuve mi primera consola, mi flamante Super Nintendo con Super Mario World. Una sensación infantil, una ilusión desmedida, una sonrisa de oreja a oreja.

Era una posibilidad. Algo que no descartaba. Cuanto más se acercaba el 12 de mayo, el hype iba a más, a mucho más, llegando a escalas nunca antes vistas, nunca antes sentidas como jugador de videojuegos. Antes del lanzamiento dediqué dos artículos a Zelda Tears of the Kingdom, donde hablaba ya de estas cotas de hype.

Tener el juego en mis manos y haberlo probado, ha hecho estallar este hype. Creo que en los 30 años que llevo como jugador de videojuegos nunca antes había sentido algo así. Nunca antes había esperado tanto un nuevo juego. Nunca antes había sentido lo que Zelda Tears of the Kingdom me ha hecho sentir. Nunca antes había disfrutado tanto un día de lanzamiento. Nunca antes había disfrutado tanto un día jugando a videojuegos. El 12 de mayo de 2023 se ha convertido en un día mágico, un día inolvidable. En el mejor día de mi vida como jugador de videojuegos.

A partir de aquí contaré spoilers ligeros de mis primeras horas con el juego. Quien no desee saber ni siquiera eso o no lo haya jugado, puede volver una vez lo haya hecho.


Mi flamante edición coleccionista llegó pronto, mucho antes de lo esperado, sobre las 9 de la mañana y eso me permitió grabar el unboxing y subirlo y comenzar a jugar una vez actualizado sobre las 10 y media. Y ha sido magia, pura magia. Un prólogo apoteósico, impactante, inolvidable. El juego empieza directamente, sin menú ni nada. Obviamente comienza con la escena de la cueva. Es que lo clavé, la clavé enterita en mi Teoría sobre la Escena de la Cueva. Aunque contiene bastante más profundidad que lo que expuse en aquel vídeo. Además, como ya podíamos imaginar han rediseñado varios aspectos de la escena y se ven aun mejor y más detallados que en los tráilers y teasers.

Y, a partir de ahí comienza el tutorial. Comienza la Gran Isla de los Albores, emulando (de forma legal) a la Meseta de los Albores de Zelda Breath of the Wild. Una enorme región donde nos enseñarán todos los controles básicos, también nos enseñarán a cazar, cocinar y demás. Y también será el lugar donde aprendamos las primeras habilidades del brazo, las cuales ya nos mostró Eiji Aonuma en persona en su gameplay de hace un mes: Ultramano, Combinación, Infiltración y Retroceso. Básicamente aprenderemos a jugar, igual que hacíamos en su precuela.

Esto serán unas 5 o 6 horas de juego, bastante más que el comienzo de su precuela. Tras el tutorial tendremos otra escena inovidable, tal y como era la revelación del Rey en Breath of the Wild. Y a partir de ahí bajaremos al Reino de Hyrule donde continuará la historia. Que esta vez es mucho más guiada a diferencia de como era en su predecesor. Han cambiado todo lo que se criticó y han ido mucho más allá.

Se podría pensar Zelda Tears of the Kingdom es lo mismo que su predecesor. Y la respuesta es: Sí, pero no. Visualmente parece el mismo juego, aunque la mejora es más que notable. Este título ha sido diseñado de base para Nintendo Switch y no para WiiU, además de que se nota que hace uso del Fidelity FX de AMD. Y se nota bastante. La calidad de texturas, personajes, distancia de dibujado es mayor. Fijándonos un poco se ve bastante mejor que Zelda Breath of the Wild.

Parece brujería, porque te da una sensación de estar jugando a algo «conocido», la sensación de estar jugando a algo que ya sabemos cómo funciona, pero, al mismo tiempo, cada momento te da la sensación también de estar jugando a algo «completamente nuevo». Ambas sensaciones al mismo tiempo. Y ya no sólo por los nuevos mapas o los mapas terrestres modificados. Las nuevas mecánicas son las culpables de esto.

Se siente como volver a jugar a Zelda Breath of the Wild de nuevo. Me explico. Zelda Breath of the Wild, además de ofrecernos un vasto mundo con mil cosas que hacer, nos enseñó a pensar. A pensar con sus sencillas y profundas mecánicas, a pensar en la colisión de objetos, a pensar con sus poderes. Pero aquellos poderes no nos permitían modificar el entorno, aunque algunos jugadores lograsen cosas increíbles. Con Zelda Tears of the Kingdom sí podemos modificar el entorno. Es como una nueva dimensión completamente nueva. Aunque los controles básicos sean los mismos que en su predecesor, la modificación del entorno lo cambia todo, nos da una nueva posibilidad que cambia nuestro cerebro, cambia nuestras ideas. Tenemos que volver a aprender a pensar. Y lo hace con una maestría nunca antes vista.

Hay juegos que simplemente los disfrutas jugando y ya, pero otros, como la saga The Legend of Zelda son algo más. Son tranquilidad y felicidad. Sí, creo que es lo que mejor define la eterna saga Zelda. Felicidad, tranquilidad e ilusión. Los personajes, la ambientación, la banda sonora, todo ello te envuelve en un aura de felicidad constante y plena.

Decir algo así tras unas horas es muy apresurado, pero es lo que transmite. Y pensar que aun te quedan 200 horas de este viaje, de esta felicidad, de esta paz. Es inevitable sonreir. Sonreir ante lo que se viene.

Y todo ello podría parecer un simple viaje de exploración al uso como fue Zelda Breath of the Wild. Pero como ya he dicho con otros apartados, Tears of the Kingdom es mucho más que el «mismo» mapa de su predecesor. Y no sólo lo digo por la inclusión de las islas y los nuevos poderes. Es mucho más en todo.

No he hablado de la historia, pero, buf, la historia. Muy probablemente estemos ante la mejor y más épica de toda la saga. Empieza fuerte y tiene pinta de continuar así de fuerte durante todo el juego. Es dificil contar una historia en un mundo abierto tan masivo, pero todo pinta que este juego nos guiará mejor y tendremos muchas más cosas que ver y hacer que tengan relación con la trama, algo que le dará mucha más inmersión.

No es mi saga favorita, porque esa ya he dicho varias veces que es Super Mario porque me une un vinculo muy especial al fontanero. Pero Zelda es sinónimo de calidad. Y, de un tiempo a esta parte, es sinónimo de revolución, de golpe en la industria, de innovación, en definitiva, de Juego del Año. No sabemos si lo ganará, pero, aunque quedan varios juegazos por salir y otros han salido ya, yo creo que lo conseguirá.

Apenas he jugado 5 o 6 horas, lo dicho, terminar el tutoríal y avanzar un poco más en tierra. Puede parecer loco, pero tuve que dejar de jugar. Sí, así fue. Después de lo vivido en esas horas tuve que apagar la consola, necesitaba reposarlo, necesitaba asimilarlo. Lo se, carece de sentido, porque tenía más tiempo libre, ya que cogí el día libre para dicho fin, pero sentía que lo necesitaba. Sentía que había vivido algo tan mágico, algo nunca antes vivido ni sentido como jugador de videojuegos, que necesitaba parar.

Se que es muy apresurado decirlo. Pero creo que no estamos ante el Goty del año, ya que eso por descontado. Siento que estoy ante algo mucho mayor. Creo que estoy ante el nuevo mejor juego de mi vida, creo que estoy ante el mejor juego de todos los tiempos. No tengo nada más que decir. Nos vemos tras 200 horas, o quizás un poco antes nos volvamos a ver.

Hasta entonces, buscadme por Hyrule.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.