El año pasado por fin pudimos volver a los eventos tras la paralización de todo el ocio debido a la Pandemia de la Covid 19. Una vez superada esa época tan dura pudimos disfrutar de dos ediciones de la Japan Weekend de Bilbao, la primera, en julio y, la segunda, en octubre. Unas ediciones revitalizadas tras el parón, con bastantes stands y cifras muy altas de asistencia.
Una vez más el evento ha tenido lugar en un pabellón del Bilbao Exhibition Center (BEC). Y una vez más ha ocupado un pabellón al completo, sin lonas, como en las ediciones del pasado año. Mayor separación entre stands, que siempre es de agradecer, aunque, ya voy adelantando, con la cantidad de gente que había en esta edición, costaba incluso moverse.
Esta primera edición de 2022 ha sido una auténtica locura. En todos los sentidos. La gente quiere evento, eso ya lo vimos el año pasado, pero esta vez ha ido a más, a mucho más. Creo, sin temor a equivocarme, que ha sido un récord de asistencia, o sino, cerca ha estado, desde luego. Había más gente que nunca. El pabellón también parecía bastante más lleno. Muchos stands comerciales y no comerciales y varias zonas dedicadas a las distintas actividades.

En esta ocasión fuimos en horario de mediodía, pensando que sería un horario con una afluencia de público menor y en el que podríamos movernos con mayor libertad. Sin embargo, lejos de ser así fue todo lo contrario, incluso en esa franja horaria el evento estaba repleto de asistentes. Estuvimos apenas un par de horas. Por ello decidimos desde el Blog no pedir el Pase de Prensa, ya que podría ser una falta de respeto hacerlo al no poder cubrir el evento en su totalidad ni sus actividades. Además, creemos que es de recibo colaborar de forma altruista con el mismo tanto en el plano económico como en el de la difusión, ya que todos hemos sufrido la pandemia y nuestro ocio merece y debe recuperarse.
Los precios de las entradas, una vez más, fueron un tanto elevados. Costaban 11 euros de manera anticipada a través de internet. Una cifra francamente alta para el evento que es. Es cierto que esta edición estaba más llena de stands y actividades que nunca, pero, aun así, creo que un precio más acorde para la edición de Bilbao debería rondar, a lo sumo, los 8 euros. Hay eventos con mayor y mejor contenido por menor precio. Ojo, todo esto desconociendo por completo las ayudas, patrocinios o coste del pabellón.
Las entradas seguían manteniendo un horario de acceso. Algo que el año pasado tenía todo el sentido, pero que en 2022 empieza a ser una restricción un tanto caduca. Es cierto que la Pandemia no ha desaparecido, pero con las tasas de vacunación actuales y con las cada vez menores medidas de restricción, considero que la de la franja horaria hay que ir retirándola pronto. Como consejo para los asistentes sigue teniendo su punto de sensatez, pero más allá de eso de poco sirve ya.

Como ya he adelantado antes, había más stands que nunca, varias decenas de Stands Comerciales. Había algunos con contenido variopinto y diferenciador, aunque, como siempre suele pasar cuando hay demasiados, muchos de ellos vendían prácticamente lo mismo, posters, tazas, lo de siempre. Pero vaya, siempre es de agradecer que haya variedad de stands, al menos alucinas con las figuras que nunca te podrás permitir.
La Zona No Comercial era una pasada. Había muchos stands, aunque a ojo parecía que había unos pocos menos que en la última edición. De todas formas siguen siendo unas cifras nada despreciables para la edición de Bilbao. Es una gran alegría que cada vez se apunten más artistas a venir a Bilbao, aun recuerdo las primeras ediciones cuando la zona no comercial apenas contaba con poco más de una docena de Stands No Comerciales. Voy a repetirme, pero es que es una pasada el contenido que tienen estos pedazo de artistas. Desde Pokéballs personalizadas y detalladas, hasta prints A3, dibujadas y pintadas que parecen sacadas de una película, sin olvidar los llaveros, pegatinas o los retratos de cantantes de KPop y dibujos de Ghibli. Esta vez no cayó nada, pero estuve apunto, muy tentado, pero tenía la mochila llena ya. Siempre hay que apoyar los artistas, se lo merecen.

Retroweekend estuvo… o bueno, no se se si podía considerar así, ya que únicamente había un stand, más o menos grande, sí, pero solamente uno. Además, los precios estaban un poquito inflados, aunque algún que otro juego se salvaba y había algunos poco habituales. Sin embargo, lo peor no fue eso, sino que algunos juegos eran reproducciones, se notaba en el estado de la caja y lo que es peor aun, se vendían hackrooms, desconozco si con permiso o no del desarrollador del mismo, pero vaya, es algo que nunca me ha parecido muy bien, la verdad.
Volvimos a tener una zona de videojuegos con unas pocas consolas y campeonatos de juegos como Dragon Ball FighterZ o Mario Kart. Me hubiese gustado participar, pero tuve el tiempo justo. Siempre es de agradecer un lugar donde echar una partidilla.
Además de la zona de consolas, hubo una amplia zona de Recreativas Japonesas de la mano de Mikado Game Center Europe. Una enorme sorpresa. Recreativas como Taiko No Tatsujin hicieron las delicias de los asistentes. En todo momento la cola para probarlas era bastante larga, no es para menos, se trata de algo muy poco habitual por España y menos aun por los eventos de la zona norte.
En cuanto al resto de stands, no faltaron a su cita los ya habituales de alimentación como el de palomitas, algo apartado en esta ocasión y los de comida rápida y bebida los cuales siempre estaban hasta arriba de gente. Uno que me sorprendió especialmente fue el de Vodafone. Trajo a Bilbao un stand donde proponía una especia de reto de velocidad. No tengo claro qué es lo que había que hacer, pero en todo momento tenía bastante cola y se podían ganar interesantes premios.

Los invitados de esta edición fueron los siguientes. Del mundillo del Cosplay Andivi Cosplay, Anna Chamy y Sumiire. Ha vuelto a pasar lo que ya marqué en la anterior edición, que estos invitados del Concurso de Cosplay no figuran en la sección de invitados de la web de Japan Weekend, sino que hay que mirar las redes sociales. Como creadores de contenido tuvimos a Garuna Effect y a la gente de Dragoi Bola N-Cast. Como artista invitada vino Laia López, que si no habéis visto su trabajo ya estáis tardando. Reina Takano nos deleitó también con su arte en el pintado y decorado de uñas. Y para terminar tuvimos un estudio de videojuegos, rBorn Games.
No pudimos ver apenas ninguna actividad, ya que nos pasamos con el tiempo justo. Hubo torneos de videojuegos, distintas charlas de los artistas e invitados que acabo de mencionar. También hubo distintas exposiciones y concursos. Una lástima que no pudiésemos ver el que tanto nos gusta, que es el de Cosplay. Eso sí, no quiero despedirme sin hacer mención a la locura de participación que tuvo el Concurso de Cosplay esta edición de la Japan Weekend de Bilbao. Récord absoluto con 40 participantes. ¡Qué barbaridad!

En resumen, una locura de edición. Si las dos anteriores ediciones post-pandemia ya daban signos claros de evolución positiva de la Japan Weekend de Bilbao, con más afluencia de público y número de stands que nunca, esta primera edición de 2022 ha sido la confirmación. Una gran cantidad de Stands y de variedad de actividades y todo ello rematando la faena con 40 participantes en el Concurso de Cosplay. Por pedir simplemente una zona Retroweekend algo mayor, pero esto ya es personal. El camino está asentado y encarrilado. ¡A seguir así!
Os dejamos con la galería fotográfica del evento.











