Muy buenas a todos, ya andamos por aquí otra vez. Como ya os explique en aquella entrada chiquitina, estuve en FITUR el 24 de enero, así que vengo a traeros mis impresiones y todo lo que pude ver durante el evento. Dicho esto, ¡allá vamos!
Bueno, para empezar, el evento se realizaba en Madrid, más concretamente en los pabellones de IFEMA, donde se alojó la feria del miércoles 23 al domingo 27. La temática del evento era puramente turística aunque con ciertos matices que explicaré más adelante. En cuanto a los países que tenían stand eran una infinidad, de verdad, no os lo podéis imaginar. Así que de primeras os explicaré como estaba medianamente colocado y así me entendáis mejor.
El evento estaba dispuesto en ocho pabellones además de una sala externa un poco más pequeña en el edificio principal de IFEMA. Había dos pabellones dedicados exclusivamente a España con todas las comunidades (uno de los pabellones era únicamente de Andalucía), otro de América junto a FITUR LGTB+ y FITUR FESTIVALS, Europa, Oriente próximo y África, Salud (balnearios y spas) y los dos restantes eran para todas aquellas empresas turísticas que acudieron al evento, entre las que se encontraban hoteles, transportes, restauración, agencias de viajes, etcétera. En la sala pequeña se encontraba FITUR Cine.
Una vez explicada la distribución ya puedo tirarme a la piscina y desglosaros la información.
Yo acudí en días dedicados a profesionales, pero no por ello no hablare de las entradas. Para acudir en los días par profesionales del sector (miércoles-viernes) se necesitaba una acreditación. Si no era así y se quería asistir durante los días para todo el publico (sábado-domingo) que va desde 20€ en adelante dependiendo de cuantos días se vaya y en qué condiciones.
Una vez que estamos dentro del evento esto se vuelve la locura. O te organizas o bajo ningún tipo de concepto puedes verlo todo. Nosotros fuimos en orden para poder ver todo lo que pudiéramos (que finalmente resultó ser todo y de regalo nos llevamos una reventada del copón). Más adelante hablaré de los stands pero por ahora quiero hablar de la organización y lo difícil que es enterarte de todo.
FITUR funciona con una aplicación que actualizan para cada edición. Esto estaría genial si funcionase. Intentamos poder ver las actividades en repetidas ocasiones y nos fue totalmente imposible, así que nos tuvimos que apañar para buscar la revista física que se ponen en el evento e ir enterándonos de las cosas. Esto no está mal, pero a la hora de ir rápido, es un poco problemático.
El otro gran problema: la comida. Ciertamente en FITUR estás todo el tiempo comiendo. Principalmente, esto se debe a que en cada stand tienes diversas cosas de comida y bebida típica del lugar, pero agárrate como quieras sentarte en una cafetería o establecimiento a comer porque esta difícil la cosa. Los precios más que abusivos no ayudaban en nada, pero la aglomeración fue muchísimo peor. Al final tuvimos que sentarnos en el fondo de una cafetería y llorar con los precios de un bocata de jamón. Estos es un problema que se repite constantemente en los eventos realizados en IFEMA así que tampoco culparé a la organización, pero sigue siendo molesto.
Pero como empecé a deciros antes, hay cosas que estaban genial. Entre ellas esta que FITUR es un reclamo turístico en sí mismo. No había manera de no acercarte a un sitio aunque fuese por curiosidad. Folletos de los rincones más inesperados, actividades de todo tipo y para nada con una seriedad que lo haga monótono ni mucho menos, cantantes, bailarines, trajes regionales… cualquier cosa era buena para atraer un publico, ya sea para negociar o para enseñarle el destino o tu empresa.
Las actividades eran principalmente catas, ponencias y recorridos por los diferentes lugares. Por ejemplo, en la zona de cine estuvieron diversos directores y actores durante los dias del evento, o en la zona de festivales se daban pequeños conciertos para entretener a los visitantes. En la zona LGTB+ había conferencias de forma constante sobre la evolución del país o zona en el tema, que lugares tenían cierto turismo de este segmento (por ejemplo Colombia y su reciente impulso en el Orgullo o las Drag Queen en Tailandia).
Las catas eran infinitas. No había tomado tantos tipos de vino en tan poco tiempo en mi vida. de jamón, de croquetas, de repostería, de orujos, de aguardientes, de buñuelos… y esto ya sabéis como funciona, comida gratis, reclamo asegurado. Pero no era la única forma que tenían de atraer publico. Los sorteos y las ofertas eran el otro gran reclamo. Participabas en un viaje a Fuerteventura y a los dos segundos estabas metiendo la papeleta para una oferta en Renfe. La verdad es que era algo para aprovechar y que funcionaba muy bien.
La otra forma que tenían de promoción era mediante regalos. Bolígrafos, carteras, pendrives, abanicos, libretas, de todo vaya. Así que al final entre los folletos que vas cogiendo de los stands y lo que te dan con los folletos, vuelves a casa con más cosas de las que te imaginabas.
Y si a todo esto le complementas la decoración de los stands, quieres viajar a todo el planeta y estás echando cálculos antes de poner un pie fuera de la feria. Quieres saborear Cuba, recorrer Rusia, perderte en India… y mucha culpa la tienen las grandes campañas de marketing que hacían con todo esto.
Por último, me apetece comentaros como eran los stands y su dinámica. Ya empecé diciéndoos que los diferentes países y empresas que habían estado eran infinitos. Pero había unos cuantos que resaltaban muchísimo como podía ser Colombia o por ejemplo en la zona española Galicia.
En todos había comida y había azafatos que te ayudaban con la información o si querías hacer algún tipo de negocio (porque eres una agencia, una empresa de marketing…) tienen pequeños reservados de las empresas de cada país para poder reunirte. Pero había ciertos stands que la parte turística se la saltaban un poquito e iban directamente a los negocios. Algunos de estos podría ser Francia, que a pesar de ser un país tan turístico no tenia apenas información turística.

Esto ocurría principalmente en aquellos stand internacionales. En los nacionales la funcionalidad era diferente, la información estaba muy bien repartida y siempre tenias a alguien que te asesoraba y ayudaba con las actividades, los folletos, sorteos, etcétera.
Lo que si es un detalle a tener en cuenta a la hora de acudir es que no en todos los stands se habla castellano. En muchos hablan ingles únicamente y no esperes que nadie te ayude, así que es una cosa que debemos de saber antes de lanzarnos a la piscina.
En resumen, el evento esta muy chulo, merece mucho la pena ir pero llévate un bocata porque sino acabaras pasando hambre por mucho que comas durante el evento. Ve tanto como puedas, pregunta tanto como quieras y sobre todo, lleva zapato cómodo. Además de eso, es un evento con muchísimas cosas, que es muy completo, pero hay cosas que no van dirigidas a un publico sino a profesionales exclusivamente, como en cierto modo es lógico. Os recomiendo mucho ir y que lo veáis por vosotros mismos.
Os dejamos con la galería fotográfica del evento.