Un juego que servidor tenía reservado desde hace meses, que esperaba la Demo como agua de mayo, que contaba los días hasta su lanzamiento previsto para el 26 de marzo de este año. Lo que la Demo me ha dado, ha sido una decepción sin precedentes. Una decepción como hacía años que no recibía. Una decepción tan grande, que se merece la primera entrada de impresiones del Blog, ya que no tengo claro si en el futuro tendrá reseña, porque su reserva pende de un hilo.
Hace más de medio año, cuando se presentó por primera vez el nuevo proyecto del estudio Arzest con Yuji Naka y Naoto Oshima a la cabeza servidor flipó. Por aquel entonces conocido como Balan Wonderland fue presentado el 23 de julio del pasado año durante la presentación oficial de Xbox Series X. Un título creado por veteranos de Sega, los cuales he mencionado antes, quienes participaron en el sensacional Sonic Adventure, por mencionar uno de los más conocidos.
Un título, ya hablando propiamente de Balan Wonderworld, como se le conoce ahora, que ya en su primer tráiler no pretendía sorprender ni revolucionar en absolutamente nada. Venía a darnos más de lo mismo, pero eso no tiene por qué ser malo, es algo que ya pasa con New Super Lucky´s Tale y resultó ser un juego simple y simpático que entretiene unas 7-8 horas.
Servidor venía con las expectativas medias. Me esperaba un juego de 7, como he dicho antes, no esperaba ningún tipo de revolución, sino algo que, pese a no innovar nada, fuese una experiencia redonda, pulida y entretenida durante unos días. Ahora bien, lo que me he encontrado no solamente ha sido muy inferior a ese 7, sino que está incluso lejos de un aprobado, de ser un producto digno de salir a la venta. Me he encontrado un juego de 4 y gracias, un producto que incluso pudiera ser indigno de un estudio indie. Y quienes están detrás de él no son ni mucho menos un estudio indie, sino una subsidiaria de Square Enix con varios pesos pesados de la Sega de hace unos años.
En los tráiler pintaba sencillo, tremendamente sencillo, pero una vez te pones a sus mandos lo es mucho más. El personaje sólo salta. Sí, sólo salta. Incluso Super Mario en Super Mario Bros 3, en el año 88 ya tenía dos movimientos, el salto y el golpeo con la cola de Mapache o lanzar bolas con la Flor de Fuego, en caso de tenerla. Y en los títulos más modernos Mario puede golpear además de saltar. Pero la gente detrás de Balan Wonderland ha tenido las santas narices de hacer un juego en el siglo 21 con un único movimiento, obviando el caminar o correr claro. Los botones ZL, ZR, A, B, Y, X hacen exactamente lo mismo, saltar. Para muestra una captura.
La premisa de los disfraces era lo más interesante y atractivo del juego. Sin duda fue lo que más me atrajo en los primeros videos del mismo. El personaje protagonista cuenta con decenas de disfraces y puede cambiar entre ellos a placer con los gatillos L y R. Cada disfraz otorga al personaje distintas habilidades, o eso prometían, pero esto también se ha quedado en una enorme decepción. Como veis en la imagen superior, lo único que cambia según el disfraz, es la habilidad de salto. Sí, así es, cada disfraz nos proporciona una modificación en la habilidad de Saltar. Obviamente no todos saltan, hay disfraces como el de Dragón, que nos permitirán lanzar bolas de fuego, pero no saltar. Un tanto cómico sí.
Este error de mapeo de botones, o de diseño en sí no sólo se reduce al juego per se, sino también al funcionamiento y navegabilidad de los menús. Ya que como todos los botones hacen lo mismo, dentro de los menús tanto el botón A, B, X, Y, ZR y ZL hacen la función de Aceptar, es decir, navegar hasta el siguiente nivel del menú, entrar dentro de opciones, para que se entienda. En la gran mayoría de juegos el botón A es navegar hasta el siguiente nivel del menú o Aceptar en sí y el botón B volver al nivel anterior del menú de Opciones o salir de ellas.
Respecto a los visual, el juego cuenta también con infinidad de problemas. Mucha gente lo ha comparado con un título de Nintendo 64 y, a pesar de ser una comparación un tanto exagerada, no es descabellada. Visualmente Balan Wonderworld es pobre, realmente pobre. En la imagen superior lo podéis apreciar bien. Tiene modelos muy básicos, con texturas poco detalladas y de baja resolución. Además el escenario está compuesto de islas flotantes, para no cargar un enorme mapa y además parte del escenario se va construyendo o deconstruyendo a medida que caminas. Unas triquiñuelas que si me lo dices a finales de los años 90 te lo puedo llegar a entender, pero en el año 2021 en absoluto te lo acepto. La potencia de las consolas da para mapeados enormes, en constante movimiento y con modelos detallados, sólo hay que ver a Super Mario Odyssey.
Si visualmente no es brillante, en movimiento parece incluso peor. Las animaciones del personaje son realmente simples y las de los enemigos tres cuartos de lo mismo. La fase cuenta con varios NPC para darle más vidilla, pero no creas que puedes interactuar con ellos ya que desaparecen cuando te acercas, algo que carece de sentido. Con uno de los disfraces puedes romper cajas, las cuales desaparecen sin más, en vez de hacerse añicos y luego si eso desaparecer. Sí, así es, faltan animaciones de bastantes objetos en el escenario. Parece un título indie lo mires por donde lo mires.
La versión de Nintendo Switch es incluso peor que la de otras consolas, ya que no va a 1080p y tiene texturas todavía peores, además de constantes bajones de framerate incluso en escenas de vídeo. Una versión totalmente infame. Es completamente imperdonable esto y más con el motor gráfico que gasta el juego, se ve mucho peor que Super Mario Sunshine y este último tiene escenarios más grandes que Balan Wonderland. De verdad, lo que están haciendo con este juego no llega ni a GameCube.
El personaje puede llevar almacenados hasta 3 trajes y cada fase te ofrece los suyos imprescindibles para el desarrollo de la misma. Es decir, que si requieres de un traje que se consigue en otra fase para un secreto, has de ir a esa fase, cogerlo, salir e ir a la fase anterior con cuidado de no caer al vacío o ser golpeado, ya que en ese caso pierdes el traje equipado. Esto es bastante tedioso. Sin embargo, cada vez que coges un traje, el último de los que tengas almacenado irá a parar al vestidor y se almacenará en él. Cada fase cuenta con varios puntos de guardado intermedios, situándonos encima de él durante un par de segundos haremos aparecer el vestidor y podremos volver a equiparnos los trajes almacenados en él. Además si tenemos la fase completada no sólo aparecerá el vestidor en los puntos de guardado intermedios, sino también puertas para navegar a los otros niveles de la fase, al jefe o a la isla principal.
Cada fase cuenta con 2 niveles y un jefe final. Ambos niveles tienen trajes y secretos distintos. En la Demo sólo podemos acceder al primer nivel de la fase 4 y 6 y a los dos niveles y el jefe final de la fase 1. El juego final contará con 24 fases que, tras ver la Demo, se me antojan pocos y excesivamente sencillos, la demo así lo es.
Los combates contra jefes no están del todo mal, pero también son bastante básicos y simples. Un caso similar a las fases de bonus con Quick Time Events. Y lo peor de todo es que has de hacerlas perfectas para obtener una estatuilla ya que no se pueden repetir a menos que vuelvas a jugar la fase entera, la cual se reinicia por completo cada vez que entras.
Lo mejor del juego es sin lugar a dudas su Música. Aquí sí se notan los galones. De todas formas no es ni de lejos lo mejor que ha hecho el genial Ryo Yamazaki, pero sin duda es lo que más destaca de este flojo título.
Resumiendo, la decepción con Balan Wonderworld ha sido mayúscula. Es cierto que se trata de la Demo, pero apenas quedan 2 meses para que el título completo se ponga a la venta, así que la esperanza de que esto mejore es bastante pequeña. Un título muy pobre y demasiado básico en todos sus aspectos que además de no ofrecer nada interesante ni fresco en el género plataformero 3D, todo lo que hace lo ejecuta francamente mal tanto en diseño como en lo jugable. Y lo peor, es que el título es aburrido, y cansa porque no supone ningún desafío y ni siquiera en lo visual te anima a jugarlo.
Lo peor no es parecer un título indie, sino ser incluso peor que la mayoría de estos. Un resultado indigno para veteranos de Sega y un estudio con dinero ya que se trata de una subsidiaria de Square Enix. Me recuerda un poco a Tokyo RPG Factory, otra subsidiaria de Square Enix dedicada, en este caso a hacer títulos RPG. Un caso muy similar donde dinero hay de sobra y aun así no dejan de hacer juegos mediocres y reguleros.
Me hubiese quedado contento con un título de 6 o 7, pero encontrarme un título que a duras penas llega al 4 ha sido un golpe tan duro, que mi reserva del mismo pende de un hilo, uno tan fino, que cualquier día puede romperse. Espero sinceramente que nadie salve a este Circo cuando quiebre, porque no es rentable.