El Viaje del Heroe – Ayudando a las gerudo | Diario de Zelda Tears of the Kingdom

¡Atención!

Esta entrada contiene spoilers de la trama de

The Legend of Zelda Tears of the Kingdom

Capítulo 48

Estaba listo para dirigirme al desierto de Gerudo. Marché a la atalaya de la región, la cual no estaba muy lejos del punto desde el que partí. Una vez llegué a ella, no fui capaz de ponerla en marcha. No había manera. Así que exploré los alrededores. Adherí un contrapeso a un montacargas y ayudé a Kagiel a ascender hasta la atalaya. Este joven la puso en marcha y pude obtener el mapa de la superficie y el de los cielos. Había muy pocas islas, así que las exploré en primer lugar.

En una de las primeras islas que visité encontré un nuevo santuario. En la siguiente hallé un mapa en un cofre y tras un interesante rompecabezas obtuve una voluntad de los sabios en otro cofre. Encontré otra tablilla en una isla, ésta se precipitó al desierto, pero logré fotografiarla. Al tratarse de la esquina suroeste del mapa, había otra isla circular con un Griock Real. Ya les tengo tomada la mano y no me resultan demasiado complicados siempre y cuando tenga arcos y armas de calidad. Como recompensa en un cofre obtuve otra voluntad de los sabios. Quedaba una última isla celeste en la región, se trataba de un nuevo laberinto flotante. Preferí dejarlo para el final ya que la cadena para completarlo comienza tras superar el de la superficie y termina en el subsuelo, así que prefiero hacerlo todo en orden.

Era el momento de explorar la superficie y ayudar a las gerudo. Visité el bazar Sekken, al norte de la ciudadela, en primer lugar. Completé el santuario cercano y hablé con las gerudo allí presentes. Basoor quiso que la mostrase un arma con un rubí adherido. Fande me comentó que, por culpa de una tormenta de arena, apenas había visibilidad en el resto del desierto, y que habían aparecido unos monstruos extraños muy resistentes a los ataques. Adquirí ropas para suportar mejor el calor del desierto en la tienda de Shayne. Después me habló sobre una tienda secreta en la ciudadela Gerudo. Gineli me comentó que si volaba muy alto la tormenta de arena no supondría un problema y podría visualizar mejor el desierto.

Me dirigí entonces en busca de la ciudadela Gerudo. Por el camino me encontré a unas criaturas extrañas que resistían mis ataques. Se trataba de las criaturas de las que me habló Fande. Las ignoré y aproveché corrientes de aire ascendente para elevarme y visualizar mejor el terreno. Gracias a estas corrientes acabé llegando a la ciudadela.

Recorrí la ciudad de las Gerudo y no encontré a nadie. Tampoco estaba Riju en su trono. Ascendí a lo más alto para completar el santuario y continué explorando. Entonces encontré un pasadizo subterráneo bajo el palacio. Hayba no me permitió el acceso a las catacumbas. Regresé a la ciudad y me crucé con Arlet. Esta joven Gerudo se dirigía a un pasadizo secreto, así que la seguí a escondidas. Entró a una casa y entré detrás. Tras mover una mesa encontré un acceso secreto a las catacumbas. Quisieron expulsarme, pero Andine les pidió que se retirasen. Esta guerrera gerudo me contó que la tormenta apareció de repente hace un tiempo y con ella las extrañas criaturas. Me dijo que Riju estaba entrenando en unas ruinas al norte.

Antes de partir hacia donde debía, hablé con las gerudo presentes en las catacumbas. Loteen me habló de unos monumentos de 7 heroínas. Me pidió fotos de estos monumentos para descifrar su significado. Arreglé algún monumento que me fui encontrando y se lo mostré, pero primero quería ayudar a la tribu y después ya completaré las diversas peticiones. Karah me pidió buscar a la dueña de su puesto. En otro momento la ayudaré con la petición, por el momento le adquirí todas las diademas para resistir el calor y el frío del desierto. Mientras exploraba los túneles más profundos de las catacumbas descubrí una tienda secreta utilizando infiltración. Allí me hice con unas botas realmente útiles para correr en la arena y un conjunto completo para soportar el calor.

Entonces me dirigí a las ruinas al norte de la ciudadela. Allí me reuní con Riju. Le conté lo que había pasado en el castillo. Me ofreció su ayuda, pero primero había que acabar con la tormenta de arena y con los Gibdo, las extrañas y resistentes criaturas. La ayudé a perfeccionar su puntería con los rayos ayudándola con mis flechas. En ese momento apareció Fande y nos contó que un enorme grupo de gibdo estaban asediando el bazar Sekken. Así que tocaba partir hacia allí.

Debo ayudar a las Gerudo. Por culpa de la tormenta de arena y los Gibdo han perdido su ciudad. Si la recuperamos me prestarán su ayuda en la búsqueda de la Princesa Zelda.

Capítulo 49

Acababa de reunirme con Riju, pero en ese momento nos informaron de un asedio en el bazar Sekken, así que marchamos hacia allí. Un enorme grupo de gibdo estaban invadiendo el bazar, y las guerreras gerudo allí presentes apenas podían contenerlos. Riju insufló ánimos en las guerreras y activó su campo eléctrico para que mis flechas guiasen sus rayos. Habían aparecido colmenas de gibdo. Estas invocaban gibdos cada cierto tiempo. Acabamos con ellas con los rayos de Riju y terminamos derrotando a todas las criaturas.

En ese momento vimos a Zelda en la distancia, unos enormes tornados aparecieron de repente y la princesa se desvaneció. Marchamos rápidamente a la ciudadela gerudo. Habían aparecido colmenas de gibdo alrededor de la ciudad y las criaturas habían comenzado su asedio. Di ordenes a las diferentes tropas de guerreras gerudo y, con la ayuda de Riju, me dispuse a acabar con las colmenas. Cuantas menos colmenas quedaban en pie, gibdos más poderosos salían de las restantes. Algunas de estas criaturas podían incluso volar. Gracias a los poderosos rayos de la matriarca logramos contener a todas las criaturas.

Tras la defensa, Riju me pidió que me reuniese con ella frente al mural de las catacumbas. Me habló de unos pilares rojos cuya luz formaba un triángulo. Se trataba de una antigua leyenda de las antepasadas gerudo. El primero de estos pilares estaba tras la ciudad. Encontré una estructura de la que emanaba un potente haz de luz, tuve que romper unas rocas para dejarlo salir al completo. Este haz rebotaba en un espejo de la parte superior y proyectaba en una dirección concreta. Siguiendo lo que dictaban las escrituras de las antepasadas, seguí el haz de luz. Acabé llegando a otra estructura. Esta vez tuve que girar el espejo para ir poco a poco obteniendo la figura con forma de triángulo con los haces de luz. Tuve que hacer lo propio con la tercera estructura. Así logré formar el triángulo.

En ese momento en el centro del mismo apareció una construcción. Nos dirigimos hacia allí. Zelda estaba en el lugar, pero rápidamente desapareció. Activamos la construcción con un rayo de Riju y un enorme templo apareció frente a nosotros. En ese momento Riju se unió a mi y así podía utilizar su poder siempre que lo desease.

La estructura era el Templo del Trueno. En la entrada nos atacó una criatura. Se trataba de la Reina Gibdo. Tras alcanzarla un par de veces con los rayos de Riju la criatura huyó a la cima del Templo. Nos adentramos en el templo para darle caza, seguramente se tratase de la culpable de la tormenta y los tornados. Tras acabar con varias colmenas y ayudarme de haces de luz en los pasillos iniciales, acabamos llegando a una enorme sala. Activé un terminal y una plataforma se elevó un poco, pero regresó a su posición. En ese momento una voz nos habló. Nos dijo que el mecanismo conectaba con la cima del templo. Requería de 4 acumuladores para subir hasta arriba. Nos los marcó en el mapa y nos dijo que debíamos cargarlos con los rayos para poder ascender y combatir a la criatura.

Tras el terminal encontramos el primer acumulador y lo activamos. Ascendimos hasta lo alto de la sala. Hallamos un enorme haz de luz que venia del techo y lo proyectamos hasta la enorme sala con un espejo. Así, girando unas estatuas con espejos que había, logramos dirigir el haz de luz a diferentes activadores. Esto nos dio el acceso a otro de los acumuladores. Lo activamos. Movimos un poco las estatuas para dirigir la luz a otro activador que desveló una nueva sala. En ella tuvimos que jugar con unos espejos a diferentes alturas y hallamos el tercer acumulador. El cuarto y último estaba en una sala más escondida y resultó más retorcido llevar el haz de luz a su activador. Con los 4 listos activamos el terminal y ascendimos hasta la cima. Ahí esperaba la Reina Gibdo. Con los rayos de Riju la hacíamos vulnerable a los ataques. Una vez le dañamos lo suficiente salieron unas colmenas que invocaban distintos tipos de gibdos. Tuvimos que destruirlas y acabar con todas las criaturas para que volviese a salir la reina. Pese a lo escurridiza que era logramos derrotarla.

Entonces obtuve un nuevo contenedor de corazón. Frente a la matriarca gerudo apareció una lágrima. La tocamos y visualizamos su recuerdo. Una antepasada gerudo que prestó servicio al primer rey de hyrule apareció ante nosotros. Nos contó que el rey demonio había enviado a la reina gibdo para que causase tormentas de arena con el fin de evitar que Riju se hiciese con la piedra secreta. Nos habló sobre la Guerra del Destierro. Poco después de fundarse el reino de Hyrule el Rey Demonio apareció con la intención de destruir el Reino. Era un patriarca de la tribu gerudo cuyas ansias de poder lo acabaron convirtiendo en un monstruo. Rauru junto con 5 valientes guerreros le plantaron cara, pero no lograron derrotarlo, así que decidió sacrificarse para sellarlo. Poco después la sabia del tiempo visitó a la antepasada gerudo. Le pidió que me prestase su poder llegado el momento. En ese momento la antepasada pidió a Riju que aceptase su piedra secreta y mantuviese la promesa que le hizo a la sabia del tiempo. Riju obtuvo la piedra secreta y se le acopló a uno de los pendientes. Me prometió que lucharía a mi lado.

Regresamos a la ciudadela gerudo ahora que la tormenta había amainado. Las guerreras gerudo me agradecieron la ayuda prestada. Obtuve el pacto con Riju.

Ahora podía regresar al fuerte vigía ya que había ayudado a las 4 tribus que habitaban el reino. Pero aun me queda reino por explorar y geoglifos que visualizar.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.