The World Ends With You en Nintendo DS fue una experiencia mágica, superlativa. Un juego de esos que te enganchan con su fantástica trama, que te seducen con sus maravillosos personajes y que te entretienen con su fantásticos combates y desarrollo RPG. Además te absorbe con su completo y original mundo.
Cuando anunciaron la secuela sentí felicidad y miedo. Alegría porque iba a tener una nueva dosis de esta magia y temor porque el listón estaba tan alto que iba a ser extremadamente difícil no sólo de superar, sino de igualar. Como adelanto os diré que ese listón ha sido completamente reventado. Sí, empiezo fuerte.

Mismo juego, distinta experiencia
Para jugar a Neo The World Ends With You no es imprescindible haber jugado a la primera entrega, pero sí altamente recomendable ya que se hacen muchas referencias al argumento de la primera entrega y hay varios personajes que vuelven a aparecer. Voy a tratar de no realizar grandes spoilers durante esta reseña, pero no aseguro que no pueda haber algunos menores. Desde este momento, avisado queda.
Como era de suponer, estamos una vez más inmersos en el Juego de los Segadores. Un juego que ya descubriréis por vosotros mismos lo que supone y cual es su premio si se completa. Los segadores, o mejor dicho, el líder de los mismos, el Maestro del Juego, nos detallará la misión que debemos completar cada día, para no ser eliminados. Y de eso va el juego, de completar cada día la misión que nos propongan para, de esta forma, poder seguir jugando y llegar al séptimo y último día, donde se decidirá el ganador del juego.
Una vez más, esta nueva edición del Juego de los Segadores, tendrá lugar en las calles de Shibuya. Una Shibuya muy similar a la de la primera entrega, pero con notables mejoras técnicas. Unos escenarios mucho más amplios y detallados y alguna que otra zona nueva y otras de ellas modificadas.

Esta nueva aventura cuenta también con nuevos personajes. Nuevos protagonistas y un viejo conocido (que nos lo han ido spoileando durante toda la promoción) son los personajes con los que iniciaremos la trama. A diferencia de la primera entrega, donde apenas conocíamos a unos pocos del resto de jugadores, en esta ocasión los conoceremos a todos. Hay más equipos jugando al Juego de los Segadores y tendremos mucha relación y gran cantidad de diálogos con ellos. Personajes muy desarrollados y con un carisma increíble y gran peso durante la trama. Conoceremos también a muchos de los Segadores que nos irán molestando o ayudando durante la aventura siempre que les caigamos o no simpáticos.
Hablando de nuestro propio equipo de personajes, cada uno de ellos cuenta con un poder característico. Por ejemplo Nagi, la chica de pelo azul, podrá adentrarse en la mente de la gente para eliminar el ruido, los enemigos del juego, de su interior y así erradicar los pensamientos negativos. Fret podrá hacer recordar a la gente ciertos objetos o personas. Y esto por mencionar algunos. No voy a comentar el poder de Rindo, el personaje principal, ya que me parece spoiler. Estos poderes serán imprescindibles para completar bastantes de las misiones secundarias y, en ocasiones, incluso para progresar en la trama principal del juego.

Se trata de un juego muy pausado, ya lo voy avisando, tal vez demasiado. Durante la exploración de Shibuya a lo largo de los distintos capítulos se nos pausará muchas veces la acción o exploración por culpa de diálogos repentinos por habernos encontrado a alguien conocido. A pesar de lo cansino que pueda parecer, esto le da mucha vida, y los diálogos son tan buenos que desarrollarán mucho a los distintos personajes, amigos o enemigos.
Se trata de un juego largo, bastante de hecho. Es cierto que en cada capítulo, que viene a ser un día en el Juego de los Segadores, tendremos una misión predefinida. Sin embargo, en ocasiones es mucho más retorcida de lo que aparentemente pueda parecer. Algunos de estos capítulos se alargan una eternidad, por temas ajenos a nosotros, porque algún equipo rival nos incordia o porque un Segador nos marea. Pero la sensación es negativa, ya que parece que esos capítulos no terminan nunca y se siente, en ocasiones, un tanto forzado.
En cuanto a la trama del juego cualquier cosa que pueda decir es spoiler. Simplemente comentaré que está a la altura de la del primero, además está mejor contada y el ritmo es más atractivo, si obviamos los capítulos eternos. A diferencia del primero, en este nos vamos enterando de cosas en cada capítulo y nos va provocando mucho más hype por cómo se resolverá en el último. El juego cuenta con varios giros de guion y son realmente espectaculares. No quiero destripar nada, pero todo está muy bien hilado y se resuelve en un capítulo final de infarto y realmente épico. Tras el final no queda otra que llorar de alegría y aplaudir de emoción.

Un combate evolucionado
El combate es uno de los aspectos que más ha evolucionado en esta secuela. La primera entrega nos proponía unos combates a dos pantallas controlando a los dos personajes al mismo tiempo con sistemas de control distintos. El personaje de la pantalla superior atacaba usando la cruceta, y, en la inferior, movíamos a Neku tocando la pantalla para esquivar los ataques enemigos y utilizábamos los distintos pins para atacar. Los personajes compartían barra de vida y podían realizar ataques combinados si cargábamos el porcentaje de sincronización. Lo que nos propone Neo The World Ends With You es una evolución completa de este sistema.
En esta ocasión el combate se desarrolla en un entorno tridimensional, delimitado por obstáculos y barreras. En él controlaremos al mismo tiempo a todos los personajes que compongan nuestro grupo. Inicialmente a dos y, a medida que se nos vayan uniendo los siguientes personajes estos también irán tomando parte en los combates. Por normalidad tomaremos el control de Rindo, el protagonista de la aventura, pero, en ocasiones, al realizar ataques vía pin, con algún otro personaje, pasaremos a controlar a dicho personaje. El que controlemos en ese momento lo podremos mover libremente por el escenario del combate y esquivar ataques con el B. La barra de vida es compartida y aunque un personaje que no controlemos sea golpeado, la barra se reducirá. Con el botón A realizaremos poderosos ataques conjuntos siempre y cuando tengamos un porcentaje de sincronización suficiente.

Además de la cámara y el salto al 3D, la diferencia más notable en este nuevo sistema de combate es la forma de controlar a los personajes y realizar ataques. Cada pin de los centenares de ellos que hay en este título estará asociado a un botón, vamos, será de un tipo. Cada tipo está asociado a un botón, esto quiere decir que tendrá un patrón de ataque predeterminado. Cada personaje se equipará un pin y no podremos repetir tipo de pin, es decir, patrón de ataque, entre dos personajes al menos al inicio de la aventura.
Me explico, los pines que se utilizan pulsando la X, por normalidad será pulsándola repetidamente. Los que ataquen pulsando la R, en cambio, serán de una única pulsación o manteniéndolo pulsado y soltando el botón una vez cargado el ataque. Por poner otro ejemplo, los que se activan utilizando el ZL o ZR, es decir los gatillos traseros, atacarán manteniendo el botón pulsado hasta que se gasten. Parece complejo pero no lo es tanto, ya que está todo muy bien pensado y es realmente cómodo ya que los que se activan pulsando repetidamente son sólo los botones de la parte frontal del mando, el resto son manteniendo pulsado o pulsando de forma esporádica.
Igual que en la primera entrega, tras cada combate obtendremos ciertas recompensas. Estas podrán ser multiplicadas realizando una reducción de nivel antes de entrar al combate, es decir, reducirnos, de forma premeditada, el nivel del equipo, lo cual se resume en una reducción de salud, no de ataque, ya que esto viene prefijado por los pines equipados. En caso de ser capaces de vencer esa batalla con menos salud, las recompensas de la misma aumentarán. Además de las reducciones de nivel también podremos encadenar combates, para multiplicar aun más las recompensas, eso sí, este encadenamiento provocará un incremento de dificultad en los sucesivos combates.

Coleccionismo enfermizo
La saga The World Ends With You además de traernos un mundo rico, vivo y una trama muy original, trajo también consigo un coleccionismo y una variedad de contenido que se fue completamente de las manos. Así fue con la primera entrega y se ha mantenido, o peor, ampliado, con la secuela. Obtener el 100% del juego es enfermizo, es demencial. Hay tanto contenido, hay tal cantidad de objetos coleccionables, que, al menos a servidor, no se me pasa ni de lejos por la cabeza hacerlo.
El juego cuenta con 333 pins distintos. Y no es tan fácil como esperar a que los enemigos los dejen caer en combate, no, ni mucho menos. Nosotros tendremos que evolucionarlos, los que puedan hacerlo, y así obtener nuevos. Además, dependiendo del nivel de dificultad los enemigos dejarán caer un abanico de pins distinto, y esto es diferente dependiendo del capítulo. Las posibilidades son bastante amplias, y algunos cuesta bastante evolucionarlos. Ya os vais haciendo una idea. Prosigamos.

El juego cuenta con una cantidad de objetos enorme. Shibuya es realmente grande y tiene un enorme abanico de comercios. Podremos comprar comida, libros, discos de música o ropa, por mencionar algunos. Estos objetos también se coleccionan y deberemos comprarlos para añadirlos a la colección. En cada capítulo hay distintos y eso, ya os lo imagináis. Los libros, los discos de música y la ropa basta con comprarlos, aunque los últimos suelen ser bastante caros. En cuanto a la comida, deberemos consumirla a la hora de comprarla siempre y cuando no estemos saciados. En caso de estarlo, como el juego nos explica, hay que disputar combates. Así que no es tan sencillo como ir, comprar todo y ya.
Ciertos establecimientos nos propondrán trueques, es decir, a cambio de pines, dinero u objetos, nos darán pines o prendas de ropa bastante raras y que no se podrán obtener de ninguna otra manera. Algunos de estos trueques nos costarán sangre, sudor y lágrimas y, lo de siempre, pueden varían entre capítulos.

Por último me toca mencionar los coleccionables sociales y de combate. El título cuenta con un enorme bestiario, es decir, una enciclopedia de enemigos a los que derrotemos en combate. Como se puede intuir los hay a decenas y estos varían dependiendo del capítulo o nivel de dificultad. También tendremos misiones secundarias, que variarán dependiendo del capítulo y también cuentan para el completismo.
Y para terminar tenemos el afinigrama social. Un enorme árbol de relaciones entre personajes que se irá desarrollando a medida que dialoguemos con los distintos personajes y realicemos sus misiones. Además, una vez activa una relación en el afinigrama podremos obtener la bonificación que nos otorga esa conexión, siempre y cuando tengamos suficientes puntos de amistad acumulados. Una locura.

Conclusión
En definitiva, una joya, una obra maestra. Coge todo lo iniciado en la primera entrega y lo evoluciona a unos combates mucho más entretenidos y frenéticos y en 3D. Una banda sonora con temas remasterizados y nuevos que sigue la senda de temas cañeros del original. Un título lleno de coleccionables, tal vez demasiados, con mucha profundidad y con una trama con mil y un guiños a la de la primera entrega y más épica, si es que eso era posible. Es cierto que el juego es bastante largo y ciertos capítulos se hacen eternos, pero con una jugabilidad tan brillante y con el nivel de entretenimiento que ofrece el juego, esas pegas quedan bastante difuminadas.
Estaba difícil igualar al título de Nintendo DS, pero Neo The World Ends With You lo mejora prácticamente todo. La nota no podía ser otra ya que el juego de mis amores se ha hecho mayor y sigue estando igual de bueno que de costumbre.
NOTA
Gráficos | 9 |
Sonido | 10 |
Jugabilidad | 9 |
Duración | 9 |
Diversión | 10 |
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