Allá por finales de 1992 salió al mercado, en Japón, Super Mario Kart. El año siguiente llegó a Europa. Supuso el pistoletazo de salida de esta exitosa saga de carreras del universo Super Mario. 33 (¿Me repites el numerín?) años después aquí seguimos, disfrutándola como el primer día y esperándola con las mismas ganas, o más si cabe. Mario Kart World no ha venido sólo, ha venido junto con la nueva consola de la Gran N, la sucesora de la consola que va camino de convertirse en la más exitosa de todos los tiempos. Estrenar consola y nueva entrega de la saga Mario Kart, qué más se le puede pedir a la vida, ¿verdad?

Veníamos de Mario Kart 8 Deluxe. Un refrito de Wii U. Expandido hasta la saciedad hasta contener la friolera de 96 circuitos y decenas de personajes diferentes. La saga había llegado a tal nivel de perfección jugable combinada con caos que parecía muy dificil de superar. Y, desde luego, en número de circuitos no lo ha logrado la nueva entrega, tampoco en número de personajes… ¿o sí? Lo veremos más adelante.

Mario Kart World necesitaba renovarse. Cuando parecía imposible, cuando no se nos ocurría mejora posible, nos han vuelto a sorprender. 24 personajes simultáneos, un mundo abierto, un modo supervivencia y novedades jugables para hacer la saga Mario Kart lo más loca posible. ¿Y lo mejor? Que funciona.

Cómo evolucionar una formula perfeccionada

Como he dicho en la introducción, la fórmula estaba perfeccionada. Sí, lo estaba. Eso pensábamos, pero la realidad es que nos habíamos acomodado. Lo que pedíamos a gritos era que nos sorprendieran. Y lo han hecho. Mario Kart World mantiene el doble objeto, los vuelos o el miniturbo de entregas anteriores y añade el salto. Sí, ya podíamos saltar en entregas anteriores, pero aquí lo podemos cargar cual miniturbo. A mayor carga mayor potencia. Esto lleva el gameplay mucho más allá. Ya que con este salto podremos correr durante un breve periodo de tiempo por las paredes e ir saltando entre ellas acumulando impulso. Incluso podremos subir sobre railes y acumular turbos con cada salto y pirueta.

Una vuelta de tuerca jugable con más repertorio de movimientos que abren un abanico mucho más grande a la hora de experimentar. ¿Es mejor ir por un raíl arriba evitando todo el tráfico y pelea, o ir por abajo haciendo piruetas en saltos y derrapes? ¿Mejor por la vía normal, pese a ser un poco más larga o saltar entre las paredes? Se abren varias vías jugables nuevas. Tardaremos bastante tiempo en descubrir la manera más óptima de recorrer cada circuito.

En esta nueva entrega han retirado la conducción submarina, tampoco la echaremos de menos, para qué mentir.

El caos hasta la bandera

Los 24 personajes han convertido las carreras en una auténtica batalla campal. Dos objetos por jugador, circuitos más anchos, carreras más largas y caóticas. Si ya veníamos de un juego completamente alocado, ahora se ha duplicado. La suerte influye más que nunca, ahora bien, las manos siguen importando. No siempre se pasa de primero a último, algo realmente frustrante, sino que también puedes pasar de último a primero, algo realmente satisfactorio. El juego se compensa. Además, han añadido objetos nuevos como la pluma, que regresa desde la primera entrega para ayudarnos a subirnos a railes y atajar, o el mega champiñón, que también nos puede proteger ante el rayo. Hay otros items menos útiles como Kamek, que sirve para poco más que desbloquear personajes, el caparazón dorado de monedas o la comida turbo. Algunos objetos han sufrido modificaciones en su efecto. El rayo, sin ir más lejos, dura menos que nunca, pero sale con algo más de frecuencia.

En cuanto al uso de objetos, en esta nueva entrega han decidido que se usen automaticamente los objetos de defensa. Ahora, al obtener uno o múltiples platanos, caparazones verdes o rojos, autómaticamente se colocarán a nuestra estela o a nuestro alrededor, dejando de ser necesario mantener el botón de usar objetos para ello. Sólo deberemos pulsar el botón si los queremos soltar. No termino de entender por qué han tomado esta decisión. Bajo mi punto de vista le resta estrategia al juego ya que muestras tus cartas. Sí, viene bien si te quieres defender inmediatamente, pero no si querías guardarte la roja para más adelante y no usarla como defensa, sino como ataque.

Antes de finalizar con el apartado de objetos, debo hablar de Lakitu. El que nos pesca, no el piloto. En anteriores entregas de la saga si caíamos fuera de los límites del circuito eramos rescatados amablemente por este personajillo que se mueve en nube y nos situaba de nuevo en el circuito manteniendo nuestros objetos. Pues bien, eso ya no sucede. Si caemos perderemos todos los objetos que llevemos en ese momento. Personalmente esto me parece una penalizacion excesiva. El hecho de caer y ser rescatados ya nos aplica una penalización de tiempo sustancial, perder los objetos es una penalización extra completamente innecesaria. Y más aun en un juego tan caótico en el que podremos ser golpeados sin parar hasta la siguiente caja de objetos. Carece de sentido esta modificación.

Más simpleza, menos profundidad

Desde los primeros trailers del juego pudimos ver un elenco de personajes un tanto peculiar. Personajes nunca antes vistos en la saga Mario Kart. Sin lugar a dudas Mario Kart World tiene el elenco de personajes más grande de toda la saga. Pero cantidad no siempre es igual a calidad. Y aun no he hablado de los trajes, que eso vendrá después. Puedo entender que no incluyan personajes fuera de la saga Super Mario, pero de ahí a quitar personajes como Diddy Kong y añadir otros como un murciélago, el pato de Super Mario Sunshine, un pez esqueleto o un pockey, pues hay un trecho. Creo que se han pasado añadiendo tantas criaturas enemigas y no tanto personaje con traje intercambiable. De hecho, hay más criaturas que personajes propiamente. Algo inexplicable, pienso que hay excesivos personajes de relleno que no aportan nada.

Ahora sí toca hablar de los trajes. Los personajes, a diferencia de las criaturas, cuentan con trajes intercambiables en este juego. Dichos trajes se obtienen con la comida turbo. Personajes como Mario tienen hasta 10 trajes diferentes y otros como Pauline o Donkey Kong, de forma completamente inexplicable, tienen únicamete 2. Lo que no tiene ningún sentido es que los trajes aparezcan en la propia pantalla de selección de personaje, pareciendo así que hay centenares de personajes distintos, cuando no es así. Deberían haber puesto una ventanita de selección de traje pulsando un botón una vez escojamos personaje. Han simplificado la personalización al no tener que elegir ala, así que no entiendo que la parte de selección de piloto sea tan «sucia» con tantas páginas.

El mundo abierto de Mario Kart

El mundo abierto ha sido, sin duda, uno de los apartados que más sorprendió cuando fue anunciado. Ibamos a poder explorar libremente un mundo enorme donde tienen lugar las carreras. Un mundo lleno de coleccionables que encontrar y desafíos que completar. Y que ha terminado siendo una gran oportunidad perdida. Explorarlo es una delicia, está lleno de vehículos, personajes y criaturas moviéndose con total libertad y realizando sus rutas. Moverse por ahí con amigos o antes de comenzar las carreras del modo online con los rivales es un gustazo.

Sin embargo, tras dar algun que otro paseo por ahí, se le empiezan a ver las costuras. Por el mundo hay un total de 200 monedas de Peach y 150 bloques ? que deberemos encontrar. Los interruptores P activarán desafíos que completar y hay un total de 394. Lo cual parece un contenido más que interesante, y de hecho lo es. O bueno, lo sería si marcasen en el mapa cuántos llevamos y dónde están, pero no es el caso. Sólo en el caso de los bloques ? nos dan una ubicación aproximada. Además, la recompensa por conseguir todos los coleccionables es nula (me niego a hablar de las pegatinas, que hay más de 1000, pero solo sirven para tonterías). A menos que seamos unos locos coleccionistas que buscan el 100% de completismo, el atractivo del modo libre es realmente escaso. Lo dicho, una oportunidad perdida.

Los Grand Prix por el mundo

El mundo que han creado en Mario Kart World es fantástico, eso es innegable. Y dentro de él, han creado diversos recorridos para los distintos modos de juego. Como no podía ser de otro modo, este título incorpora varios Grand Prix, un total de 7+1. Sí, vale, ha pasado casi un mes, no creo que importe a nadie este pequeño spoiler. Cada uno de ellos de 4 carreras. 32 circuitos que pueden parecer pocos, en comparación de los últimos juegos de la saga (sin contar Mario Kart 8 Deluxe), los cuales solían contener 20 circuitos nuevos y otros 20 clásicos.

No todos los circuitos son nuevos, entre los 32 también hay circuitos clásicos rehechos. Los cuales se sienten completamente nuevos. El lavado de cara es una delicia. La banda sonora es también pura magia. El juego no cuenta con el modo 200cc, por el momento, pero sí con el modo espejo, al cual nunca le he encontrado el sentido, la verdad.

Un detalle importante y que muestra ya un cambio de tendencia en la saga, es que la gran mayoría no son circuitos cerrados a 3 vueltas, de hecho, en esta entrega son minoría. La mayoría de carreras las jugaremos por tramos o secciones, es decir, del punto A al punto B, como sucedía en la senda arcoíris de N64 en Mario Kart 8 Deluxe. Puede gustarte más o menos, pero ha pasado a ser la norma. Lo que sí es curioso es cómo han enlazado un circuito con el siguiente, aunque el tema de la salida lanzada no aporte nada al final.

Antes de continuar con el siguiente bloque, me gustaría hacer un apunte, y es que la CPU juega mejor que nunca. Vengo de darle centenares de horas a Mario Kart 8 Deluxe y la CPU incluso en dificil era bastante floja. Pues bien, aquí me ha costado lo suyo sacar las 3 estrellas en 150cc. Para dicho fin debemos ganar todas las carreras. La CPU conduce muy fina, ataja con objetos y realiza piruetas. Es bastante dificil escaparse de los rivales e incluso alcanzarles por pura trazada. Esto es algo bueno, supongo.

El modo supervivencia

La gran revolución de esta nueva entrega de la saga Mario Kart ha sido, con permiso del modo libre, el modo Supervivencia. No sabíamos cuánto lo necesitábamos. Un modo donde los 4 últimos se van eliminando cada vez que pasemos por una meta separadora de circuito o tramo. Cada copa, el juego lo han llamado rally, se compone de 6 carreras largas, todas de ir del punto A al punto B.

En este modo no hay pausas, no se descansa. Caen 4 tras cruzar cada meta, pero los demás siguen corriendo, hasta quedar únicamente 4 en el tramo final. Admito que puede llegar a hacerse algo largo cada rally, bastante más que un Grand Prix. Recordemos que cada rally cuenta con 6 circuitos.

Estos rallies están muy bien integrados por el mundo, igual que los Grand Prix. Fácilmente podrían añadir más, aunque alguno repitiese un tramo, ya que el mundo da para mucho más y se ve fácilmente en el modo libre.

Igual que los Grand Prix, tenemos 8 copas en modo Supervivencia, las cuales deberemos superar con la puntuación de 3 estrellas, esto en modo un jugador ya que en multijugador sólo importa quien gana al final. Para ello deberemos pasar primeros por todas las metas separadoras de circuito, algo realmente duro. El modo Supervivencia cuenta también con su correspondiente modo espejo.

Conclusión

Estamos, sin lugar a dudas, ante el Mario Kart más completo y variado de toda la saga. Aunque tengamos menos circuitos hablando puramente de cifras, no se siente en absoluto falto de contenido. El modo supervivencia no teníamos ni idea de cuánto lo necesitábamos. Todo está integrado en el mundo, incluso la banda sonora, que es una absoluta delicia. No dudo que puedan añadir más Grand Prix o Rallies en el futuro, simplemente hay que decidir cuál será el punto A y cuál el punto B. Todo está integrado y te das cuenta cuando lo recorres libremente.

Ahora bien, no es perfecto. El modo libre, ha quedado algo cojo al no marcar los objetivos que llevas en cada zona para ir más ágil a por el 100%. Las dos modificaciones jugables a peor lastran un poco la experiencia. Sin embargo, en muchos aspectos el paso adelante ha sido notable. Le falta un punto para ser perfecto, pero aunque tenga menos nota global, bajo mi punto de vista, que Mario Kart 8 Deluxe, Mario Kart World es sin duda el mejor y más pulido juego de toda la saga.