El Viaje del Heroe – Ayudando a los Goron | Diario de Zelda Tears of the Kingdom

¡Atención!

Esta entrada contiene spoilers de la trama de

The Legend of Zelda Tears of the Kingdom

Capítulo 24

Estaba en la Ciudad Goron. Tenía que investigar qué es lo que estaba pasando, por qué se habían vuelto tan hostiles los goron. Fui a la estatua de la Diosa a incrementar mis corazones y, al fin, descubrí el uso de los orbes verdes. Puedo utilizarlos en las estatuas de la Diosa para mejorar los avatares de los elegidos a cambio de 4 de estos orbes verdes. Como sólo tenía el de Tureli, fue el que potencié. Y también me incrementé un corazón.

Hablé entonces con la gente de la Ciudad. Masatt me dio una misión de investigar unas termas magmáticas. Casi todos los Goron parecían poseídos tras haber ingerido rocomuslos. En el centro de la ciudad me encontré con Gorobu, quien fue el líder de los Goron en el pasado. En ese momento apareció Yunobo. Rangoro, uno de los niños goron ahí presentes, dijo que una chica de pelo rubio hacía tratos con Yunobo y era este último quien comenzó a traer rocomuslos a la ciudad. Gorobu me contó que todo es culpa de los rocomuslos y que debía ir a la sede de la compañía de excavaciones a ver qué se trae Yunobo entre manos.

Antes de partir hacia donde había marchado el actual líder goron, me pasé por la tienda a invertir el dinero que había conseguido gracias a la venta de minerales. Necesitaba las ropas resistentes al calor. Luego pasé a visitar a la gran hada para mejorar su aguante.

Llegué a la sede de la compañía. Los niños goron me dijeron que Yunobo estaba negociando con la chica del pelo rubio y que fue ella quien le dio la máscara que porta. Entré en la cueva. En efecto, era la princesa Zelda. Al menos lo era físicamente. En un momento en el que parecía que Yunobo recuperaba la razón, la princesa activó algún tipo de poder en la máscara y Yunobo se descontroló y me atacó. Tuve que combatir contra él. Logré romperle la máscara. Sin el control de la máscara sobre su mente, recuperó la razón. La princesa Zelda salió de la cueva y nos dejó encerrados. Yunobo se unió a mi y con su ayuda salimos de la cueva. El líder de los goron me contó que recuerda muy poco de lo que pasó, pero que fue Zelda quien le dio la máscara en el cráter de la Montaña de la Muerte. Debemos ir a investigar ese lugar.

Mientras ascendíamos vi unas vías y una vagoneta, le adherí una turbina y viajé en ella. Me encontré el lugar de un santuario, este me propuso un desafío de piedra verde. La piedra estaba en una cueva, la custodiaba un Magmarock. La recuperé y la llevé al lugar donde se convirtió en santuario. Más adelante encontré otra cueva. Tuve que ayudar a Moltar a salir de ella con una vagoneta.

Realicé un cambio de vías y tomé la que ascendía la montaña. Gracias a Yunobo pude romper todas las rocas que bloqueaban las vías y derrotar a varios enemigos desde la distancia. Por el camino encontré un nuevo santuario que completé fácilmente.

Una vez en la cima volvimos a ver a Zelda. Esta desapareció entre aura maligna y del cráter de la Montaña de la Muerte salió un imponente monstruo. Gracias a un planeador con unas turbinas que había en la zona pude sobrevolar el cráter de la montaña y utilizar la habilidad de Yunobo para destruir al enemigo. Una vez hecho, en el cráter apareció un nuevo abismo que conectaba con el subsuelo. Descendimos por él.

Aterricé en una raíz que activé. En ese momento escuchamos una voz que nos decía que fuésemos hacia un lugar. Dimos primero un rodeo para activar alguna nueva raíz y nos cruzamos con varios monstruos y campamentos de bokoblins y horroblins.

Me fui acercando a la estructura a la que me guiaba la voz. Mientras ascendía activé otro par de raíces y tuve que derrotar a varios enemigos más. Encontré también armas mejoradas y mucho zonnanio. Me desvié un poco del camino y encontré una nueva Mina Abandonada. Era similar a la que había descubierto al sur del subsuelo. Contaba con una tienda en la que intercambié zonnanio por cristales energéticos. En cuanto acabe mi cometido tendré que ir a intercambiarlo por células energéticas, tengo ya para varias de ellas.

Retomé mi objetivo principal y llegué al Templo del Fuego.

Me espera un importante desafío. Debo afrontar y superar el Templo. Tengo que descubrir qué se trae entre manos la princesa Zelda y restaurar la paz en la Ciudad Goron.

Capítulo 25

Estaba en el Templo del Fuego. En el centro vi una verja y tras ella estaba la Princesa Zelda. Esta se elevó y desapareció rodeada de aura maligna. Entonces una voz nos habló. Nos dijo que debíamos activar 5 mecanismos para poder abrir esa verja y acceder a la sala donde habíamos visto a la princesa.

Ascendí por un lateral y utilicé una vagoneta con turbina para desplazarme utilizando los railes que había por todo el templo. Tuve que rotar algunas vías para abrir nuevos caminos y terminé llegando al primer mecanismo. Lo activé con la ayuda de Yunobo.

Tomé unas vías que ascendían al piso superior. Ahí tuve que enfrentarme a algún gólem. Seguí ascendiendo a otra sala donde tuve que utilizar una plataforma para que Yunobo pudiese rodar hasta activar el segundo mecanismo.

El tercer mecanismo fue fácil de encontrar y activar. Para llegar al cuarto tuve que construir un puente de plataformas de piedra enfriadas y lanzar a Yunobo hacia el mecanismo. Para alcanzar el quinto y último tuve que crear un puente muy largo de plataformas ya que sino no era imposible hacer llegar a Yunobo hasta él.

Con los cinco mecanismos activos toqué el terminal con el brazo de Rauru y la verja se abrió. Entramos en la enorme sala y apareció Gohma Rocoso. La criatura responsable de todos los males de la región de los Goron.

Tuve que utilizar la habilidad de Yunobo para poder desestabilizarla y que dejase al descubierto el punto débil, donde le golpeé con mi arma más poderosa. No fue muy complicado de derrotar, la verdad.

Una vez abatido, obtuve un contenedor de corazón y una enorme lágrima apareció en el centro de la sala. Yunobo se acercó a ella y en ese momento un antepasado Goron apareció ante nosotros. Se trataba del guerrero Goron que luchó junto al primer rey de Hyrule. Nos habló sobre la Guerra del Destierro. Dijo que poco después de la constitución del Reino apareció el Rey Demonio. Rauru, junto con cinco valientes guerreros portadores de las piedras secretas, le hicieron frente. No pudieron vencer y la única opción que le quedaba al Rey de Hyrule era sacrificarse para confinar al Rey Demonio. Tiempo después la Sabia del Tiempo se presentó ante el guerrero Goron y le pidió que me prestase su poder llegado el momento para hacer frente al Rey Demonio cuando este regresase.

Tras escuchar las palabras del guerrero Goron del pasado, Yunono obtuvo la lágrima con el poder del fuego y esta se acopló a su cinturón. Me prometió que lucharía siempre a mi lado y me prestó su poder.

Regresamos a la Ciudad Goron. Los rocomuslos habían desaparecido y los goron habían recuperado la cordura. Volvía a reinar la paz y la armonía en la ciudad. Hablé con los niños goron que me habían ayudado a calmar a Yunobo cuando este estaba controlado por la máscara. Los pequeños sospechaban que la princesa Zelda que vimos podría no ser la auténtica princesa. Pareciera como si realizase actos malvados por voluntad propia. Eso nunca lo haría la auténtica princesa.

Una vez restaurada la paz en la región de los Goron, ha llegado el momento de explorar esta región de una manera más tranquila. Seguro que aguarda algún secreto o recuerdo interesante.

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