Cómo llegó a mi vida
Final Fantasy IV es, si no el primero, uno de los primeros videojuegos de rol que llegaron a mi vida. Durante la época de Super Nintendo no me interesaron en ningún momento los juegos de rol, ya que era muy joven y eran juegos muy complejos. Fue a finales de los años 90, cuando gracias a la emulación (niños, no lo hagáis en casa) llegué a conocer todo ese catálogo de la consola de 16 bits de Nintendo que durante su generación pasó desapercibido para mi.
Un catálogo apabullante. Entre esos juegos estaba, obviamente, Final Fantasy IV. Estaba en inglés y además renumerado como Final Fantasy II, porque sí, era la versión americana. Años más tarde llegaría la versión para Game Boy Advance, al fin en castellano y varios años después el espectacular remake tridimensional para Nintendo DS, que fue la primera vez que me hice con él en físico.

Lo que más me gustó
Es complicado enumerar todo lo que me gusta de este juego. Diría que todo. Principalmente me enganchó por su historia y personajes. Es cierto que el juego estaba en inglés y por aquel entonces yo no lo dominaba en exceso, sin embargo, me esforcé mucho en comprender los diálogos porque me resultaba muy interesante lo que iba sucediendo. Por otro lado estaba la genial banda sonora y los combates, los cuales eran bastante estratégicos. El mapeado era enorme y el juego recompensa mucho la exploración y perderte por ahí una vez consigues el barco volador o los chocobos azules para una persona de 10-12 años suponía una libertad casi total, y más de una vez salí escaldado por meterme donde no debía.

Lo que menos me gustó
Si me gusta casi todo de él, es difícil encontrarle pegas, que, sin embargo, las tiene. El idioma fue una de ellas. Mis primeras partidas a este título fueron a la versión americana y estaba en un perfecto inglés y este no era precisamente sencillo. Además, el juego no era especialmente fácil y menos aun cuando se trataba del primer RPG al que me enganchaba en serio en mi vida. Morí muchas veces, pero por suerte nunca me frustré y eso que motivos tenía ya que cada dos por tres me encontraba completamente perdido por no entender a la perfección los diálogos.

El motivo por el que me marcó
Es cierto que no es el mejor RPG de Super Nintendo, pero fue mi primero. Y en muchos aspectos no podía haber empezado en este género con mejor pie. Fue el primer Final Fantasy con una historia en condiciones y eso me enganchó con locura. Una trama con muchas traiciones, giros de guion y una preciosa historia de amor y revelaciones. El motivo principal fue sin duda el hecho de ser mi primero, pero con el paso de los años y jugando a otras iteraciones, la verdad es que mi primero sigue siendo a mi juicio uno de los mejores.
Otro de los motivos por lo que me ha calado tan hondo fue por el reto del idioma. Fue una gran pega que no fuese traducido al castellano, sin embargo, lejos de echarme para atrás, en esta ocasión me lo tomé como un desafío. Me estaba gustando tanto la trama que no quería dejar de jugar y traté de aprender vocabulario, buscar palabras en el diccionario y tratar de dar sentido a esas frases que leía en pantalla. Gracias al título aprendí mucho. Los videojuegos como método para aprender inglés, algo que siempre defenderé, ya que este fue el gran culpable de que me gustase tanto ese idioma.

Anécdotas con el juego
Con este juego no tengo demasiadas anécdotas que contar. Ya he dicho antes que mis primeras partidas fueron vía emulación, de forma dudosamente legal. Tardé años, muchos años en conseguir terminarlo. Lo dejé abandonado en multitud de ocasiones, varias de ellas completamente bloqueado y perdido, sin saber a dónde dirigirme. Lo empecé muchas veces y tras varios intentos logré terminarlo. Años después lo volví a emular para Game Boy Advance y me lo volví a pasar. Por último, en su versión para Nintendo DS, la primera vez que me hice con él de verdad, me lo pasé dos veces de forma consecutiva. Me lo conozco completamente de memoria, me lo he pasado media docena de veces. Tanto lo quiero que me hice con su versión para Game Boy Advance y también con una reproducción de su versión de Super Nintendo.
PD: Las capturas que se han utilizado en esta entrada pertenecen a la versión de Final Fantasy IV para iOS y Android, por motivos obvios ya que se trata de una remasterización en alta definición del remake en 3D que se hizo para Nintendo DS del juego original.